Presentan centenares de firmas a Pablo Zuloaga para proteger el yacimiento arqueológico de Mediajo Frío

Ayer se le hizo entrega al Sr Vicepresidente del Gobierno Autonómico Pablo Zuloaga de una muestra de los centenares de solicitudes que la población de Cantabria y asociaciones de diversa índole cultural y social vienen registrando desde el mes de marzo ante la Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria que él mismo dirige.

En los escritos se solicita la declaración de Bien de Interés Cultural al conjunto del Yacimiento Arqueológico Mediajo Frío, de gran interés científico y cultural. Se considera además que este yacimiento forma conjunto cultural con el megalito de la Piedra Lucia, las fortalezas romanas de Cotero del Medio y Cotero del Marojo y los BIC ya declarados de La Espina del Gallego, Cildá, el Cantón y Campo de las Cercas y el del Cincho.

El Consejero se quejó de tener el registro saturado por estas peticiones y dijo que “era demasiado tarde para esto”. Mónica González, que hizo entrega de las firmas explica con preocupación que “la protección del patrimonio cultural de Cantabria es una tarea que el Consejero Pablo Zuloaga debe cumplir. Nunca es demasiado tarde para proteger un patrimonio que aún no ha sido destruido y que está amenazado directamente por el Polígono Eólico de El Escudo. No hay intereses que deban prevalecer sobre la protección del yacimiento. La responsabilidad de que vayan tarde es suya. La Consejería dispone de los medios legales para hacerlo posible. Pero nuestra preocupación surge cuando, ante la avalancha de peticiones de la sociedad cántabra y de entidades culturales y sociales, la Consejería que dirige el Sr. Zuloaga no da muestras de actuar conforme a la legislación, eludiendo su obligación”.

Añade esta vecina de Luena además que “el patrimonio arqueológico de Cantabria está en juego. Como también lo está la identidad cultural y social de Cantabria. El Yacimiento Arqueológico Mediajo Frío constituye el testimonio esencial para identificar y centrar el escenario de las Guerras Cántabras, testigo singular de la Historia en nuestra Comunidad. Sirve para sostener las raíces culturales y sociales de Cantabria. Su protección y su adecuada gestión son imprescindibles para permitir a los arqueólogos y a otros científicos estudiarlo e interpretarlo en nombre de las generaciones presentes y futuras, y para su conocimiento y disfrute como parte del patrimonio regional y universal”.