Reforma de las pensiones: ¡radicalicemos nuestras consignas!

Reforma de las pensiones: ¡radicalicemos nuestras consignas!  La movilización contra la reforma de las pensiones nos ofrece la posibilidad de avanzar en reivindicaciones más radicales que las de la izquierda parlamentaria y sindical: contra el trabajo, su división racista y su peso en nuestras vidas, etc.

¡LA MEJOR DEFENSA ES LA OFENSIVA!

La reforma de las pensiones nos brinda la oportunidad de presionar al gobierno para que intente revertir décadas de políticas antisociales diseñadas para empobrecernos. Siempre que se salga de la lógica defensiva que propone la izquierda, y plantee consignas ofensivas. Han pasado años desde las luchas sociales son luchas para preservar las conquistas sociales frente a los ataques neoliberales. Es hora de contraatacar y conquistar nuevos derechos. ¡Seamos realistas, pidamos lo imposible!

BALANCE DE PODER

La izquierda necesita ser abrumada para ser invitada a la mesa de negociación. Necesitamos entrar masiva y radicalmente en la lucha para evitar que nos traicione. O al menos, para no negociar demasiado. Debemos tomar inmediatamente el control de la protesta, organizar asambleas populares y fijarnos el cronograma y los medios de lucha.

¿HAY VIDA DESPUÉS DEL TRABAJO?

¿Por qué conformarse con 60? El alargamiento de la vida útil de la población está directamente relacionado con la posibilidad de no morir en el trabajo. A los 62 años, el 25% de los más pobres ya están muertos. Adelantar la edad de jubilación y aumentar las pensiones significa conseguir que la jubilación no sea la antesala de la muerte. ¡Jubilación a los 50, no una pensión por debajo del salario mínimo!

REDUCCIÓN DEL TIEMPO DE TRABAJO

Trabajar menos es vivir más. Todos los estudios lo demuestran: nuestra concentración y productividad disminuyen con el tiempo. Islandia, Bélgica, Países Bajos, Reino Unido, España, Irlanda: en nombre de la productividad, cada vez más jefes y gobiernos de todo el mundo proponen cambiar a una semana de 30 horas o 4 días. Además, ¡es bueno para el planeta! Trabajar menos para producir menos. Producir menos para desperdiciar menos. Y acabar con nuestras necesidades artificiales creadas por la sociedad de consumo.

SOLIDARIDAD DE CLASES

No nos olvidemos de los más aplastados por el trabajo. Carne de jefe real, los trabajadores indocumentados viven y trabajan aquí. ¡Y es su derecho! La preferencia nacional es la agenda de la extrema derecha, no la nuestra. ¡Regularización incondicional, fronteras abiertas, CRA cerradas e igualdad de derechos ya!

DEMOCRACIA EN EL TRABAJO

Si nosotrxs, lxs empleadxs, pudiéramos opinar, ¡nos desgastaríamos menos en el trabajo! Metas de mierda impuestas por las técnicas gerenciales neoliberales, horas extras no pagadas o mal pagadas, estándares de seguridad insuficientes, pausas para comer demasiado cortas, derecho a desconectar no respetado... impongamos nuestros marcos colectivos para defender nuestros intereses, ¡creemos comités de base!

Nota Este texto está tomado de un volante repartido en una manifestación posterior a la del 19 de enero, titulado "Ni reforma, ni retiro: venganza, venganza, venganza".