Precariedad laboral y violencia patriarcal: la parte no vista del espectáculo

Como ya sabemos la autoridad se presenta de diversas formas en este
sistema y, de las distintas redes dominación, obtiene un beneficio que
favorece la estructuración del Estado y el capitalismo. Una de estas
formas de dominación es el patriarcado en el cuál se establece una
división de la población en base a un género impuesto y los roles y
patrones de comportamiento asociados al mismo. De manera que así se
puede obtener tanto beneficios de mercado como una mayor subordinación
de la población al poder y a su vez un favorecimiento de la división
del trabajo asalariado (aun que la capacidad de absorción de luchas por
parte del poder ha logrado generar la imagen contraria de manera sutil).

El patriarcado permite la división del mundo en espacios masculinos y
espacios femeninos, algo muy notorio en el ámbito laboral, por ejemplo,
los puestos asociados a los cuidados, lo estético y organizativo se
asocia al ámbito femenino mientras que los puestos que requieren de
fuerza, maña o acción están asociados al ámbito masculino. Esta
división viene predeterminada por los roles de género impuestos de
manera que aunque puedan haber hombres o mujeres mezclados en estos
espacios siempre hay una predominancia de unos u otros en función del
espacio al que hagamos referencia.

En el mundo de los escenarios se observa una predominancia masculina
sobretodo en puestos como; auxiliar de carga y descarga, riggers,
técnicos… lo que da lugar a que este tipo de trabajos que ya son
hostiles persé se le sume toda la carga patriarcal de manera que las
mujeres en este sector no solo somos ninguneadas por la patronal, si no
que además, somos ninguneadas por nuestros propios compañeros.

¿Cómo se manifiesta la violencia patriarcal en nuestros puestos de
trabajo?

En primer lugar se tiende a considerar que las mujeres son menos aptas
para el puesto de auxiliar de carga y descarga por lo que en diversas
ocasiones los jefes en caso de necesitar cargas y descargas para otros
puestos como son: camerinos, catering, limpieza… tienden a destinar a
las mujeres de la plantilla. Muchas personas considerareis esto como una
ventaja porque te libra de realizar uno de los trabajos que requiere
más esfuerzo físico, sin embargo, no se tiene en cuenta que a parte de
estar minusvalorando nuestras capacidades por el hecho de ser mujeres
influye negativamente a la hora de trabajar más a menudo pues implica
que en “estas listas opacas de llamadas para trabajar” no seas una
de las personas que suelan llamar de manera más constante.

Como hemos mencionado anteriormente este ninguneo no solo viene dado por
los jefes, si no que nuestros propios compañeros, muchos de ellos de
manera inconsciente, nos hacen de menos, por ejemplo, muchos de de ellos
consideran que tener a una o varias mujeres en su cuadrilla implica que
haya una descompensación a la hora de llevar a cabo el trabajo; sin
tener en cuenta la experiencia, fuerza o maña que pueda tener la propia
compañera. También es muy común que el paternalismo esté presente
durante la jornada de manera que en diversas ocasiones te encuentras con
compañeros que debe ser que les apetece trabajar el doble y te quitan
el trabajo que estés realizando para realizarlo ellos o inclusive gente
que entra nueva en la plantilla pero que considera que por el hecho de
ser hombre tiene más conocimiento y, por tanto, debe explicarte como
realizar la tarea que a lo mejor llevas cinco años realizando.

También trabajadores que ocupan puestos superiores a los de auxiliar de
carga y descarga, pero que no dejan de ser compañeros, tienden a
considerar que las mujeres desempeñan el trabajo de peor manera…
podemos destacar una experiencia de 4 compañeras de una cuadrilla que
en el montaje de un festival recibieron por parte de los técnicos
comentarios del tipo “no se para que estáis aquí” y otro
respondiendo “bueno sí para alegrar las vistas”. Todo ello sumado a
la precariedad que lleva implícita este tipo de empleos se le suma un
mayor grado de hostilidad lo que genera, dicho por muchas de las
compañeras, que hagan un mayor sobreesfuerzo para demostrar que están
al mismo nivel que los compañeros restantes. Además diversas
compañeras en ocasiones han vivido situaciones de acoso por parte de
los empleados de seguridad. Y han recibido broncas por errores que han
sido cometidos por toda la cuadrilla pero sus superiores aun mantienen
esa mentalidad proveniente del patriarcado de que el grupo está
descompensado.

Como trabajadoras y muchas de nosotras anarquistas estamos hartas de que
al ninguneo que se da por parte de la empresa y la patronal se le sume a
su vez el ninguneo por el mero hecho de ser mujer. Estamos hartas de
tener que considerar un golpe de suerte que nos toquen compañeros que
nos traten como iguales (cuando eso debería ser lo normal) y por
supuesto estamos hartas de vivir comentarios y situaciones de acoso por
parte de compañeros o superiores.

Para poder luchar contra la precariedad y esclavitud del trabajo
asalariado debemos tener en cuenta las situaciones que viven nuestros
compas y bajo ningún concepto callarnos.

Dejémoslo bien claro nuestra lucha es contra toda forma de poder y
dominación , nuestro objetivo no es que juntos seamos más eficientes
en nuestros puestos de trabajo… pero consideramos una clara necesidad
cuestionar la autoridad en todas su formas de manifestarse.

CONTRA EL ESTADO , PATRIARCADO Y TODA AUTORIDAD

Enlaces relacionados / Fuente: 

https://detrasdelescenario.home.blog/2019/07/29/precariedad-laboral-y-vi...

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