Las opciones reformistas: falsas soluciones parciales a la opresión global

Ni Renta Básica, ni Tasas ni 0.7%. ¡¡Socialismo y Anarquia!!
A MODO DE INTRODUCCIÓN
Desde hace unos años, se han ido extendiendo una serie de posicionamientos pretendidamente alternativos al sistema capitalista, que, bajo la imagen de modernidad (desprecio de las ideologías, posibilismo teórico, filantropismo posmoderno ) pretenden darnos soluciones a un mundo que se percibe como insoportable.
Estas «alternativas» vienen apoyadas por el OeNeGismo, por el voluntarismo superador de contradicciones, por toda una constelación de bondadosos profesionales (asociaciones sin demasiado afan de lucro), por estructuras clericales más o menos maquilladas (estilo OXFAM por ejemplo) y por los restos del naufragio del club de fans del capitalismo burocrático.
Hay muchas variedades, pero entre nosostros podemos decir que tres son las más potentes:

  1. La Renta Básica.
  2. La Tasa Tobin y otros monetarismos filantrópicos.
  3. El 0.7% y las condonaciones.

A pesar de todos los añadidos modernistas, en el fondo son tan sólo adaptaciones «globales» del reformismo de toda la vida, especialmente atractivas para socialdemócratas desencantados por el procapitalismo descarnado de la socialdemocracia en el poder (en el poder en la mayor parte de Europa), por todos los insatisfechos con la catequesis y las misiones, por los que tratan de superar la derrota de la «patria del proletariado» y por toda una serie de personas que horadamente no pueden seguir soportando la injusticia inhumana del sistema y no encuentran donde volcar sus deseos de un mundo más justo.
En el campo antiautoritário, también han calado estas «alternativas», por una parte el proceso de autodestrucción y combustión interna del movimineto libertario nos ha dejado una herencia de enfrentamientos personales que han desprestigiado la estructuración ideológica, el debate teórico y la crítica social al utilizarlos como armas contra los compañeros, convirtiendolo todo en una disputa de autoridades guardinas de las esencias. Por otra parte la eclosión de un determinado tipo de «radical alternativo» desideologizado, pero con mucha labia, y los ojos puestos en el paraiso subvencionado de la Europa Nórdica, ha acabado de arreglar la cosa.
Somos conscientes de que el término reformista está muy desprestigiado por el abuso que ha hecho de él la izquierda, a pesar de todo, es muy difícil encontrar otra palabra que exprerse realmente lo que suponen estas posiciones. Quien quiere amortiguar las contradicciones del sistema sin ir a la raiz, quien quiere racionalizar el sistema de opresión y hacerlo más eficaz, quien quiere rebajar la opresión desde 125 al 99.3, realmente merece un calificativo más descarnado que el de tibio y bienintencionado reformista.
Creemos que, es necesaria una crítica a este nuevo disfraz del reformismo de siempre i no solamente desde posiciones anarquistas. Todos los que queremos mantener, coherentemente, planteamientos contrarios al sistema estatal/capitalista hemos de plantearnos de un modo serio lo que suponen estas alternativas.
No queremos engañar a nadie, nuestra posición es clara: no queremos reformar el sistema económico, queremos el socialismo, el libre uso y disfrute de todos los recursoso económicos, culturales y de conocimento acumulados, no queremos reformar el sistema político, queremos la anarquía, un mundo sin estados donde reine la libertad, la igualdad, la autoorganización y la autodeterminación individual.
¿QUÉ PRETENDEN LOS DEFENSORES DE LA RENTA BÁSICA, LA TASA TOBIN, EL 0.7, LAS CONDONACIONES DE DEUDA Y OTRAS SOLUCIONES DE REFORMA DEL SISTEMA?
Nos encontramos delante de nuevas formulaciones del viejo concepto de redistribución, se parte de la idea de que hay unas ganáncias de capital «lícitas» y unas ganancias «abusivas», sin cuestionar, pero, la licitud del capital.
Estos reformistas pretenden redistribuir la diferencia entre la ganancia «lícita» y la «abusiva», en forma de Renta Básica entre los ciudadanos del mundo capitalista, o en forma de ayudas y condonaciones diversas para los países de la periferia.
Sin duda, es lícito, individualmente, aspirar a recuperar una parte de lo que se nos niega, ya sea por medio de bajas fingidas, tramitando invalideces y jubilaciones con todas las ventajas posibles y disfrutando, si te dejan, de todo tipo de subsidios, incluso disfrutando de la Renta Básica (aunque sus promotores no la consideren un subsidio) si algún día se implanta.
También es lógico y lícito que los habitantes de los países de la periferia deseen ahorrarse el pago de las deudas contraidas por otros, ya se encargaran ellos de recuperar de sus estados lo que puedan ..
Todo esto es muy lícito, es muy lícito especialmente a nivel individual, lo que no es lícito, es presentarlo como una alternativa social, como una alternativa contra el capital o contra los estados, porque, en el mejor de los casos, seguramente no séa ni una solución individual.
LA CULTURA DE LA RESISTENCIA
Estas recetas van acompañadas por toda una cultura de la resistencia, palabra glorificada desde la Segunda Guerra Mundial (LA RESISTENCIA), pero que en realidad esconde tres grandes problemas.
-Por una parte la añoranza de un mundo mejor que estamos perdiendo, ¡¡hemos de resistirnos a esta pérdida!! ... Pero, ¿estamos perdiendo realmente algo fundamental?., ¿Eran realmente los tiempos pasados mejores? . ¿Para quién?. o quizás eran iguales, o menos malos o peores .
-En segundo término el anhelo de un padre/estado protector, un estado regulador y nacional que nos regule la vida y que nos la dirija y nos libere de la angustia y la incertidumbre de un mundo cambiante, volátil e insatisfactorio.
-En tercer lugar la falta de una alternativa de futuro frente al capitalismo, en algunos casos por desencanto, en otros por desconocimiento y en último lugar por falta de deseos de que las cosas cambien realmente.
EL REPARTO DE LA RIQUEZA
¿Hay realmente una riqueza a repartir?.
Desde la incorporación del análisis ecológico de las relaciones de poder es difícil hablar de «reparto de riquezas». Por una parte estan los recursos naturales, que en algún momento fueron considerados susceptibles de "reparto": el agua, el suelo, el aire . Y que actualmente se han de contemplar como parte de un ciclo multigeneracional, el agua forma parte de un ciclo, es necesario devolverla sin alteraciones graves, el suelo es un recurso de renovación muy lenta, es necesario preservarlo, el aire es limitado . Y así todo, desde la biomasa hasta los recursos minerales.
Ante las ideologías «utilitaristas» que pretenden el reparto y desde una posición responsable (no necesariamente anarquista) sólo se puede considerar el usufructo y por tanto no el reparto, sinó el compartir los recursos que de hecho no han de ser de nadie y que son tanto de la humanidad actual como de las generaciones futuras.
¿Si dejamos a un lado los recursos naturales, cuál es la riqueza que queda para repartir?, ¿Es que la especulación genera riqueza?, ¿Es que los movimientos del capital global generan riqueza?, La única riqueza al margen de los recursos naturales procede de lo que se llama la plusvalía del trabajo, plusvalía expropiada por el capitalismo y que por tanto no se puede repartir, sino devolverla a quien la ha generado (mayoritariamente a los habitantes de los países de la periferia).
La idea de que hay unas «riquezas» que no procedan de los recursos naturales de la plusvalía del trabajo o de la acumulación de las dos anteriores, es de hecho una idea supersticiosa, que supone que, mágicamente se produce algo valioso. De hecho, esta idea la comparten tanto los repartidores reformistas como los defensores del ultraliberalismo acumulador, los dos coinciden en la base, pero reparten con matices.
En el sistema actual, los únicos favorecidos por un reparto del estilo del de la Renta Básica, serían algunos sectores de la población de los países centrales del capitalismo. Mientras, los más desfavorecidos, la mayor parte de la humanidad, ya sean los habitantes de la periferia o los sectores más oprimidos de los países centrales (immigrantes, trabajadores sin cualificar, mujeres, viejos y jóvenes ) cargarían con los costes necesarios para hacer este reparto.
EL CASO DE LA RENTA BÁSICA
La Renta Básica, según la teoría, es un derecho humano, que se adquiere con el nacimiento, una participación en las riquezas, y se situa en una cantidad monetaria calculada por diversos métodos. Esta cantidad monetaria (alguien la ha de recaudar y alguien la ha de distribuir) liberará a las personas de la esclavitud salarial, de la autoridad del marido y del padre ¡¡un chollo!!.
A pesar del vuelo que el tema de la Renta Básica ha cogido ultimamente, su defensores ya dicen que «ha de ser considerada la base de un nuevo sistema de protección social» y que a pesar de esto no es un subsidio porque llega a toda la población.

  • La Renta Básica es un subsidio, un «prozac» social.

En el sistema capitalista, en un mercado de salarios y beneficios, sería posible, en los países del centro, la universalización de una Renta Básica (igual que se han universalizado la sanidad y la educación). Pero el mercado, que incluye a los salarios pronto convertiría el «derecho social» en subsidio para los marginados y privilegio parar los dominadores. Igual que la sanidad universal (asegurada por un sistema público) es desigual según la clase social, igual que la educación (asegurada también por un sistema público) también lo es.
También la sanidad y la educación fueron una lucha y una reivindicación durante muchos años. Conseguidas buena parte de las reivindicaciones, los resultados no son los que deseábamos: manteniendo las mismas relaciones de poder, el cambio ha sido mínimo.
Nos encontramos pués ante un objetivo de lucha equivocado. Hay que reivindicar mejoras concretas, pero sin entrar en el redil del poder, una cosa es el número de médicos de un CAP y otra el efecto patológico que el estado y el capitalismo tienen sobre la sociedad, Una cosa es recuperar via subsidio, subvención o lo que séa una parte de lo que el estado nos expropia, y otra legitimar este estado como repartidor.

  • La Renta Básica refuerza al estado.

Los mismos defensores de la Renta Básica consideran que «el Estado es el único ente con capacidad suficiente para obtener el consenso social y los fondos necesarios para una basta operación de redistribución» como la que requiere la Renta Básica.
El Estado recauda, el Estado reparte, ¿quién puede impedir que el estado decida sobre la vida de los receptores?.
De hecho el modelo de los defensores de la Renta Básica es un híbrido de los dos estados paternales por antonomasia, el estado socialdemocrata nórdico (el único que ha hecho alguna cosa parecida) y el estado capitalista burocrático, algunos prominentes defensores de la Renta Básicaven ven en la Canasta Alimentaria del racionamiento cubano un precursor (gris y triste) de sus propuestas.
Si damos más poder al estado sobre nuestras vidas, ya séa el paternalismo benevolente del ayuntamiento de Berlin subvencionador de proyectos «alternativos», o el paternalismo severo de la burocracia de la Habana con su defensa de la «conducta apropiada» y sanción de la «inapropiada», el resultado será la pérdida de libertad, de autonomia, de autodeterminación individual . Todo por un salario mínimo adornado de derecho universal.

  • La Renta Básica refuerza la marginación.

Una buena parte de los colectivos que defienden la Renta Básica, son grupos formados por personas seriamente comprometidas en la lucha contra la pobreza y la marginación, la contradicción entre su práctica diaria y el objetivo perseguido con la Renta Básica, a pesar de ser evidente, no parece ser percibida como tal.
El proyecto de Renta Básica, a corto plazo, para un importante sector de la población puede tener un efecto beneficioso. Los ingresos económicos de la Renta Básica pueden permitir puntualmente a mujeres, jóvenes . desarrollar una vida mínimamente autónoma (tan autónoma como permiten quienes administen el derecho a la Renta Básica).
A medio y largo plazo tendrá un efecto devastador para las personas y las comunidades perceptoras. No será sólo la tutela que el administrador de la Renta Básica tendrá una vez estabilizado el mercado salarial después de la entrada de la Renta Básica, sinó el hecho de que sólo puede aportar recursos económicos, manteniendo el sistema capitalista y el mercado de salarios, no aporta ninguna igualdad, y la igualdad es un factor de salut y bienestar (sólo es necesario comparar gastos entre países del centro y de la periferia).
EL CASO DE LA TASA TOBIN y OTRAS MEDIDAS MONETARISTAS
El sentido que se le da a la Tasa Tobin, a pesar de las intenciones de su autor, un economista de derechas moderadas, consiste en aplicar una pequeña tasa sobre el cambio de moneda de una divisa a otra (generalmente se habla de menos de un 1%) para hacer no-rentables los cambios de moneda estrictamente especulativos (entre el 70 y el 90% del movimiento), con el fin de recuperar, al menos en parte, el control del mercado para los órganos financieros de cada país (y por tanto para los estados).
Hay otras propuestas a parte de la TASA TOBIN, como el impuesto a dos bandas de Spahn (otro economista del sistema), el impuesto sobre la Inversiones Directas en el Extranjero (extranjero), (¿A dónde? y ¿Desde dónde? ) o IDE, la tasa unitaria o impuesto global para hacer imposible la evasión fiscal internacional .
Los optimistas calculan que se recaudarían unos 720 mil millones de dólares en un año, pero el propio Tobin considera que, cuando los mercados de divisas se estabilizasen y la especulación fuese poco rentable, la recaudación estaria por debajo de los 100 mil millones de dólares.
Numerosos grupos defienden que esta cifra astronómica se divida en dos partes, una para el país recaudador (de aquí se piensan sacar fondos parar la Renta Básica) y otra a un fondo de desarrollo para los países de la periferia (algunos perturbados proponen que sea gestionado por el Banco Mundial). De estas dos partes una se quedaría directamente en manos del gran capital, ya que donde se celebran la mayoría de las operaciones es en los EUA, Japon y Reino Unido (entre 50 y 310 mil millones de dólares).
De nuevo nos encontramos con una solución mágica, como la de la riqueza autocreada, se recuperan beneficios «ilicitos», sin cuestionar el sistema capitalista y sus supuestos beneficios «lícitos». De nuevo se quiere repartir una riqueza sin preguntar de dónde viene, ni quién controlará este reparto. Una riqueza que parece ser que se crea sola, fruto de la especulación. Es cierto que los especuladores obtienen beneficios escandalosos y causan graves daños a la economia de países débiles y dolor a sus poblaciones, pero no es menos cierto que el dinero que se gana y se pierde ya ha sido robado en forma de materias primas expoliadas y de los beneficios obtenidos de una mano de obra barata a menudo esclava.
Los países de la periferia tienen recursos expoliables y mano de obra superexplotable, de aquí procederían los beneficios que recaudaria la Tasa Tobin. A pesar de ello sólo una parte retorna a estos países donde será reexpropiada por las elites y las mismas multinacionales que operen en ellos. ¿Es serio considerar que con esta tasa se equilibra de alguna manera el desequilibrio mundial?.
En el mejor de los casos nos econtramos ante una nueva forma de control de los recursos y las poblaciones de la periféria, una versión benévola (al menos sobre el papel) de control, pero control al fin y al cabo, paternalismo socialdemócrata a escala global. Todo son herramientas recaudadoras que no questionan al capital, eso sí, refuerzan a los estados, racionalizan el sistema y a la larga resultan inócuos, sinó beneficiosos, para los explotadores.
Las propuestas de control de los mercados de finanzas no cuestionan el capitalismo sólo tratan de edulcorarlo, racionalizarlo y aumentar la fuerza de los estados, el conjunto de las propuestas tasadoras son fuertemente defensoras del Estado-Nación, con rasgos fuertemente autárquicos. Asi la propuesta de tasas sobre las IDE tendría, al menos a corto plazo, el efecto de cortar el flujo de capitales hacia países en desarrollo al encarecer las inversiones. Curiosamente, la propuesta de tasa IDE, no condiciona su importe a los niveles salariales, sino al cumplimiento de «los derechos laborales» (¿el salario digno no es uno de ellos?).. Podríamos decir que ya nos va bien que les exploten, pero de una manera estética.
EL 0.7% Y LAS CONDONACIONES
Este ha sido uno de los objetivos que ha conseguido movilizaciones más ámplias estos últimos años, ¿quién puede estar en contra de donar menos del 1% a los desheredados de la tierra?, ¿quién puede no estar de acuerdo en condonar una deuda ya pagada hace tiempo? .
Estas propuestas tienen dos méritos respecto a las otras dos, no plantean juegos de manos con riquezas de procedencia mágica y, hasta cierto punto, los promotores se rascan el bolsillo destinando a ello un 0.7 de sus impuestos.
De toda manera es imposible separarla de las otras dos, ya que generalmente tienen un discurso tan mezclado que combinan las tres estratégias sin ninguna separación.
El problema sigue siendo, ¿quién recauda? y ¿quién distribuye?, de hecho volvemos a encontrar al Estado devolviendo una pequeña parte de lo expropiado y decidiendo dónde y a quién.
Ningún estado puede tratar con «justicia» a sus súbditos, el estado niega la libertad de las personas y garantiza el orden dentro del sistema. Los estados de la periferia capitalista no son ninguna excepción, qualquier acuerdo entre estados, ya sean proyectos para el desarrollo, ya séan condonaciones de la deuda sólo revertirá en nuevas opresiones y nuevos expolios, quizás más brutales que los de ahora.
SIN UN CAMBIO EN PROFUNDIDAD DE LAS RELACIONES DE PODER ECONÓMICO Y POL͍TICO, LAS REFORMAS SON DE HECHO UTOPIAS INVIABLES
El mundo funciona como una gran pirámide, donde cada nivel se apropia de lo que produce el inferior, hasta llegar a un vértice donde se dan los máximos exponentes de la rapacidad y la codicia, cada nivel protege al superior de su inferior, el nivel más bajo está formado por la mayor parte de la humanidad (3000 millones de pobres de los que 1300 estan en situación de extrema pobreza).
Para mantener todo este entramado han existido hasta ahora los estados nacionales, que, en la lógica interna del sistema, cada vez van perdiendo más poder para cederlo a otros marcos de decisión, que van desde organismos paraestatales como el Banco Mundial, el FMI, la Organización Mundial del Comercio . hasta empresas privadas puras y duras (las tres personas más ricas del mundo, los dos propietarios de Microsoft y el de Oracle, poseen los mismos recursos que los 48 países más pobres).
En una situación como esta es muy difícil pensar en una reforma del capitalismo que lo dote de una virtud que nunca ha tenido . la humanidad. No es en absoluto realista pensar que pequeñas reformas pueden equilibrar un mundo enloquecido por la codicia y el afán de lucro. Quizás puedan, en momentos muy favorables, amortiguar las diferencias pero básicamente todo seguirà igual.
Creer que son posibles Rentas Básicas, Tasas sobre Transacciones, Transferencias de Recursos y Condonaciones, es soñar. Si se deja intacta la base de la desigualdad y de la opresión no es posible ningun cambio. Mientras exista la propiedad privada y estados, el mundo seguirá siendo un infierno para la mayoría.
NUESTRA POSICIÓN: NO NOS COMFORMAMOS CON LA REDISTRIBUCIÓN DE UNA PARTE, QUEREMOS EL SOCIALISMO Y LA ANARQUÍA, QUEREMOS DISFRUTAR DE LA TOTALIDAD DEL PASTEL SIN POSEER NINGÚN PEDAZO
Como decíamos en la introducción nuestra posición es clara:
-Queremos la máxima libertad, libertad entera y plena, para toda la humanidad, libertad básicamente individual, sin otro límite que los que le séan asignados por la libertad (plena y entera también) de los otros indivíduos.
-Pero esta libertad sólo puede darse en la máxima igualdad (la libertad sin igualdad no es libertad sinó provilegio), la igualdad empieza en las necesidades puramente físicas (nadie será libre mientra haya quien muera de hambre, por falta de agua potable o por falta de qualquier recurso ), pero llega hasta el derecho a desarrollarse personalmente en todas las potencialidades sin traba de ningun tipo.
-Todo esto implica un régimen social donde desaparecerá, de hecho y de derecho, toda idéa de patrono y de asalariado, de capitalista y de proletario, de amo y de criado, de governante y de governado, en fin una sociedad basada en la anarquía y el socialismo.
-Para esto hemos de tener claros los objetivos y construir una red de relaciones basada en estos mismos objetivos, sin apartarnos de la lucha, sin jefes ni comites.
PODEMOS Y QUEREMOS ACABAR CON UN MUNDO INHUMANO DE CODICIA Y RAPIÑA...
¡¡QUEREMOS LA ANARQUÍA AHORA!!

Fuente: Revista libertaria La Lletra A nº 59