Nada sobre nosotras sin nosotras

FRYDAS nace ante la necesidad de crear un espacio feminista con una perspectiva realmente inclusiva que nos permita adquirir las herramientas necesarias para combatir la opresión que sufrimos como mujeres con diversidad funcional porque el patriarcado de la mano del capacitismo se ha encargado de crear un concepto de normalidad al que toda mujer aspira y nosotras, como hemos sido excluidas del prototipo de mujer normativo, presentamos más obstáculos a la hora de rebelarnos ante ese sistema establecido porque muchas mujeres del colectivo aspiramos a ser esas mujeres que marcan los cánones. Además de concienciar al resto de compañeras feministas acerca de la importancia de la accesibilidad, mediante la organización de cafés, pretendemos crear espacios de aprendizaje colectivo para facilitar nuestra emancipación y demostrar que nuestras diferencias pueden ser la herramienta perfecta para juntas elaborar una nueva concepción de mujer fuera de los cánones establecidos.

La aparición de espacios colectivos como FRYDAS o InsPiradas (colectivo feminista de activistas locas),supone un hito en la lucha por la igualdad y los Derechos Humanos de las mujeres. Somos mujeres que a pesar de habernos visto obligadas a vivir en los márgenes hemos optado por la rebeldía como arma de supervivencia. No estamos dispuestas a que otros hablen por nosotras. Queremos disfrutar de los mismos derechos que el resto de personas y demostrar que, en muchas ocasiones, supone un mayor obstáculo afrontar la actitud hostil de la sociedad que nuestra propia diversidad porque la sociedad tiende a ver nuestra diferencia como un  problema personal y parece que se nos culpabiliza por nuestras propias limitaciones.

Como colectivo, no nos representa el término discapacidad porque consideramos que es una palabra que ha sido impuesta desde fuera y de la que unos se ha servido para excluirnos y otros la han utilizado para hacer negocio. Dentro de la dinámica capitalista se ha creado un modelo asistencial basado en el paternalismo, dirigido por supuestos defensores de la discapacidad que lo único que han hecho es alimentar su negocio sin preocuparse de garantizar la autonomía del colectivo, obstaculizando una verdadera organización del mismo.

La sociedad tiene que asumir que todas las personas somos diversas, pero iguales en derechos. Nuestra vida no puede limitarse a estar únicamente aseadas y bien alimentadas. Queremos poder disfrutar de una vida independiente, queremos poder elegir sobre nuestras vidas y para ello nuestro bienestar no puede verse supeditado a la segregación en centros de educación especial o residencias. Los modelos de estos centros excluyen a las personas y no refuerzan nuestra inclusión en la sociedad.

Como mujeres, reivindicamos nuestro derecho a elegir poder ser madres o no desde la libertad porque, actualmente, en España se sigue esterilizando a mujeres con diversidad funcional, principalmente intelectual, pero también sufrimos el control de una sociedad que nos posiciona como incapaces para la maternidad.

Ahora que se acerca el 70 aniversario de los Derechos Humanos, queremos recordar que España aprobó la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad y, a pesar de que nos ampara la Ley, seguimos sin que nuestros derechos sean una realidad.