RENFE: no contrates a CAF mientras siga construyendo apartheid en territorio ocupado palestino

En agosto 2019 la empresa vasca CAF, junto a la israelí Shapir, ganaron el concurso para mantener y desarrollar una nueva línea del Jerusalem Light Rail (JLR), tren de alta velocidad en Jerusalén, que une Jerusalén con coloniales israelíes, todas en territorio ocupado palestino.

Shapir Engineering and Industry figura en la base de datos de la ONU publicada en febrero de 2020 de empresas que están involucradas y lucrándose en actividades en las colonias ilegales israelíes, con las que deberían cesar las relaciones comerciales.

CAF está licitando varios contratos de RENFE, incluyendo el “Megacontrato” de más de 2.700 millones de euros. RENFE, como contratante público competente, y de acuerdo a la Directiva de la UE 2014/24 sobre Contratación Pública y ¡Escribe a la Dirección General de Renfe para que no contrate a CAF mientras trabaje en territorio ocupado Palestino!la Ley española 9/2017 de Contratos del Sector Público en vigor, tiene la capacidad de excluir a oferentes que por su comportamiento no merezcan ser contratados.

La empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles, SA, (CAF) y sus filiales y otras compañías como Alstom (empresa francesa que también aparece en la base de datos de la ONU) deberían ser excluidas de todos los concursos por «falta profesional grave».

Ayúdanos y escribe a la Dirección General de Renfe para que no se contrate a CAF ni a ninguna otra empresa cómplice con expolio de tierras palestinas mientras construyan apartheid en territorio ocupado Palestino.

¡Escribe a la Dirección General de Renfe para que no contrate a CAF mientras trabaje en territorio ocupado Palestino!

Firma la petición y enviaremos esta carta en tu nombre:

Estimado Sr. Isaías Táboas Suárez y Junta Directiva de RENFE,

Les escribimos en función de su responsabilidad de RENFE y sus servicios ferroviarios y, en concreto, las diferentes licitaciones que organiza para proveer a la misma de material y servicios ferroviarios.

RENFE, como contratante público competente, y de acuerdo a la Directiva de la UE 2014/24 sobre Contratación Pública y la Ley española 9/2017 de Contratos del Sector Público en vigor tiene la capacidad de excluir a oferentes que por su comportamiento no merezcan ser contratados.

A este respecto, consideramos que la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles, SA, (CAF) y sus filiales y otras empresas como Alstom debería ser excluida de todos los concursos de su empresa por «falta profesional grave».

El motivo de esa exclusión se debe al comportamiento de esta empresa que viola gravemente el derecho internacional humanitario y los derechos humanos en el territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, en particular, en la Jerusalén Este ocupada.

En agosto de 2019 CAF, junto a su empresa socia israelí Shapir, ganó el contrato organizado por las autoridades israelíes de ocupación de ampliar y construir, gestionar y mantener las líneas del tren ligero de Jerusalén (JLR, en sus siglas en inglés). Hay que señalar que su empresa socia Shapir Engineering and Industry, figura en la lista publicada por la ONU en febrero de 2020 de empresas cómplices que están involucradas y lucrándose en actividades en las colonias ilegales israelíes, con las que deberían cesar las relaciones comerciales.

El proyecto del JLR es un elemento clave en la estrategia de las autoridades israelíes para formalizar la anexión continua de territorio palestino ocupado, con las expropiaciones y el urbanicidio correspondiente y para negar al pueblo palestino sus derechos básicos en virtud del derecho internacional y sin contar para nada con los representantes palestinos.

En 2016, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas pidió el cese de «la puesta en funcionamiento por Israel de un tranvía que une los asentamientos con Jerusalén Occidental, que es una clara violación del derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas».

El proyecto del JLR representa en sí mismo una herramienta del apartheid israelí, ya que su construcción implica la expropiación forzada de tierras y la destrucción de propiedades palestinas, contribuyendo al afianzamiento de la anexión ilegal de Jerusalén Este por parte de Israel. Su puesta en marcha beneficiará principalmente a la población israelí, especialmente a los colonos ilegales.

La gerencia de CAF ha sido informada de su mal comportamiento y su comité de empresa ha rechazado ese concurso. A pesar de eso, continúa en su empeño y persiste su actitud, renovada con sus relaciones con la empresa israelí Egged, también mencionada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas como facilitadora de la ocupación israelí y lucrándose con la misma. La gerencia de CAF no quiere comprender las consecuencias de sus acciones, obviando lo sucedido con ciertas empresas que favorecieron el supremacismo de Sudáfrica.

Ahora no es momento de premiar a CAF con contratos cuando está gravemente vulnerando el derecho internacional.

Puedes entrar directamente aquí para escribir la carta