Préstamos bancarios, un paso más en la privatización universitaria

Así lo ha hecho saber el Colectivo de Estudiantes, quien ve con «sorpresa e inquietud» como la universidad está siendo cada día más permeable a unos préstamos se encarecen año tras año y cuyas condiciones rozan lo increíble. Valga de ejemplo las condiciones de Liberbank de contratar un plan de pensiones o una tarjeta de crédito con gasto mínimo anual.
Esta situación se suma a la famosas subida de tasas y los nuevos modelos educativos que diferentes asambleas y colectivos de estudiantes vienen criticando y denunciando en Cantabria desde hace casi diez años.
El Colectivo asegura que la universidad pública puede sostenerse perfectamente sin esos préstamos privados que además a la larga, suponen un sobrecoste de las matrículas. Tomás Blanco, miembro del Colectivo de Estudiantes, alerta que con estos préstamos «van a tener que pagar más, porque todos sabemos lo que es un préstamo», que por cierto hay que incidir en que es innecesario».
Consideran que se está forzando a los estudiantes a tener una cuenta en un banco o dos (Liberbank o el Santander en el caso de Cantabria), empujandolos a «entrar en ese juego» de endeudamiento durante a saber cuántos años. Algo que trastoca la economía familiar de manera totalmente inecesaria y condiciona la vida educativa y laboral de los estudiantes. «El tener esas deudas obliga aceptar determinados trabajo o unas condiciones laborales ante la urgencia de pagar; o se llega al caso de tener que dejar una carrera porque ésta se alarga y los costes se encarecen».