Por el fin de las operaciones militares de Turquía contra el pueblo kurdo

 

 

POR EL FIN DE LAS OPERACIONES MILITARES DE TURQUÍA CONTRA EL PUEBLO KURDO Y POR LA IMPOSICIÓN DE SANCIONES Y AISLAMIENTO INTERNACIONAL AL RÉGIMEN FASCISTA DE ERDOGÁN

Interpueblos denuncia la operación militar turca en Gare que ha tenido lugar durante tres días desde el pasado 10 de febrero, uniéndose de este modo al llamamiento internacional en solidaridad con el pueblo kurdo. Pide acabar con la impunidad del régimen fascista de Erdogan y exige a la Unión Europea cortar todo tipo de relaciones con el régimen turco.

 

El pasado 10 de febrero Turquía inició un fuerte ataque militar en la región de Gare, que forma parte de las Zonas de Defensa de Medya controladas por la guerrilla kurda al norte de Irak. La operación, que fue anunciada por el Ministro de Defensa turco Hulusi Akar como “Operación Garra-Águila 2”, ha consistido en un ataque terrestre y aéreo mediante intensos bombardeos.

El 14 de febrero, tras poner fin a la ofensiva, el gobierno de Ankara inició su campaña propagandística, en la que Akar denunció en un comunicado la supuesta ejecución por parte de la guerrilla kurda de 13 militares turcos que mantenían prisioneros, y cuya liberación pretenden ahora hacernos creer que era el objetivo de la operación militar.

Sin embargo, Interpueblos otorga nula credibilidad a la versión difundida por el Gobierno Turco, ya que bombardear intensamente durante tres días sobre las cabezas de los detenidos no parece la mejor manera de proceder para alguien que “deseaba rescatarlos con vida”, y por otro lado porque Erdogan lleva tiempo dejando bastante claro cuáles son sus verdaderos objetivos. Los ataques de estos días se entienden como una continuidad de las ofensivas militares turcas iniciadas el 9 de octubre de 2019 con la invasión de Rojava y el pasado 15 de junio con la “Operación Garra-Águila” en Qendîl y Şengal. No hay diferencia entre la ocupación de Efrin, la ocupación de Serêkaniyê y Girê Spî, una nueva operación contra Rojava o Şengal, o el reciente ataque de Gare.

Las operaciones militares turcas en el norte de Irak y Rojava, junto a sus acciones en Líbano y el despliegue militar en el mediterráneo oriental, en aguas de Grecia y Chipre, atienden al objetivo de la política expansionista de Erdogan, con motivaciones económicas para el control de fuentes de petróleo y gas, pero también con aspiraciones coloniales relacionadas con la expansión del antiguo imperio otomano y el fortalecimiento de un régimen fascista y misógino.

A su vez, Turquía mantiene en sus cárceles a numerosos presos políticos, algunos de los cuales se encuentran en huelga de hambre desde el pasado 27 de noviembre, por el fin del aislamiento y la liberación del lider kurdo Abdullah Öcalan. Turquía es responsable del cruel asesinato de la parlamentaria demócrata Hevrin Khalaf por parte de milicias en Siria, armadas y apoyadas por el ejercito de Ankara, ha asesinado a cientos de mujeres de la Unión de Mujeres Libres del Kurdistán, ha bombardeado y arrasado decenas de pueblos en los que el pueblo kurdo hubiera constituido sistemas de gobernanza democráticos y de gestión cooperativa. Además, colabora militarmente con grupos yihadistas afines al Daesh, siendo responsable de la liberación de terroristas que las milicias kurdas de Rojava habían apresado con el apoyo de EEUU durante la guerra en Siria. Y es responsable de la financiación y dotación armamentística de células terroristas en Líbano, Siria e Irak.

Los recientes ataques a Gare son un ataque a la existencia y a la vida libre y democrática desarrollada en la región por los pueblos que habitan el Kurdistán. Las instituciones democráticas kurdas están pidiendo a las Naciones Unidas, al Consejo de Europa y a todas las instancias internacionales que obliguen al estado turco a cumplir el derecho internacional y que aplique las recomendaciones del Comité Europeo para la prevención de la tortura y levanten el aislamiento impuesto a Abdullah Öcalan, puesto que cumple un papel clave en el desarrollo de un sistema social y político que posibilitará la consecución del diálogo para la paz en Turquía y en Oriente Medio.

Interpueblos quiere mostrar su total repulsa a este nuevo ataque militar turco, exige el cese de las confrontaciones y pide acabar con la impunidad de la que goza el fascismo turco y la complicidad que recibe de la Unión Europea. La organización urge a romper todo tipo de relaciones comerciales, económicas y culturales con Turquía, y muestra su total solidaridad con el pueblo kurdo y las fuerzas guerrilleras, en su defensa de la libertad, de los derechos humanos y la democracia.

En Santander a lunes, 15 de febrero de 2021.