Continúa el juicio contra las compañeras encarceladas en Aachen acusadas de expropiar bancos

En la quinta sesión celebrada el 16 de febrero declararon los dos barredenderos que el día del atraco encontraron una bolsa cerca del perimetro del banco. Uno de ellos ni siquiera vió lo que contenía y apenas ha declarado y el otro, al vaciarla en su carrito vió que había una pistola y avisó a la policía. No está muy seguro de si había una sola bolsa de deporte con una bolsa de plástico en el interior o había dos bolsas.

También han declarado dos policías que estaban en la zona del banco después del atraco acordonando la zona y que fueron alertados por el barrendero. Han dicho que ellos no tocaron la bolsa y que uno de los barrenderos sí que lo hizo (con guantes de trabajo).

Por otro lado el juez ha leído varios informes forenses relativos al material que había dentro del banco (herramientas, bridas, un cutter que contiene una huella dactilar, etc.) y un informe para determinar si las marcas encontradas en la caja fuerte y en la puerta de entrada a la vivienda (colindante al banco y la puerta de los trabajadores) coincidían con las herramientas encontradas en el interior del banco. Este último informe no es concluyente.

 

En la sesión del día 2 de marzo ha testificado en primer lugar un trabajador de mantenimiento del edificio donde se encuentra el banco y que tiene su “taller” en la planta -1 del parquing privado del edificio. Esa mañana escuchó ruidos de puertas y gente, pero sin poder concretar realmente qué puerta era ya que hay varias puertas que conectan el parquing con la escalera de la vivienda y el banco. Todas ellas necesitan llave para entrar pero no para salir. Encontró una gorra negra en el suelo que entregó a la policía cuando se enteró del atraco.

Luego ha declarado una pareja de gente mayor que viven en el edificio. Esa mañana estaban en el parquing arrancando su coche y a través del retrovisor vieron a 4 personas jóvenes de entre 20 y 25 años, vestidas con ropa oscura y con pinta de venir de una noche de fiesta y que se dirigian a la calle. Luego en la calle les pareció ver a una pareja que hacía algo en el suelo con una bolsa junto a un coche que estaba aparcado en una plaza de minusválido. En ese momento no le dieron importancia pero al volver y ver tanta policía les comentaron lo que vieron.

La última testigo tiene una consulta de oftalmología en el edificio y al entrar a trabajar se cruzó en la escalera con 4 hombres, que se estaban quitando la ropa y que tenian ropa debajo. Se fijó especialmente en una persona que no llevaba peluca, ni gafas, ni máscara y ha indicado que ésta no se encontraba en la sala. Además en la calle vió a alguen que se alejaba en bici y a otra persona (en principio recordaba a una mujer pero no lo puede asegurar) atando con un candado una bici.

Ninguno de los testigos a reconcido a nadie en la sala (ni tampoco a las compañeras encausadas).

Además se ha leido parte del sumario relativo a las 2 armas de aire comprimido de fabricación italiana, calibre, características, etc.

 

En la sesión del día 06/03 han declararon 4 trabajadores del banco.
La primera testigo no se encontraba en el momento del atraco pero fue quien cerró la caja del banco el día anterior. Ha informado de la suma que se llevaron en euros y divisas. Su testimonio ha sido muy breve.

El segundo en testificar ha sido el responsable de “seguridad” del banco. Recordaba a una mujer y almenos a 2 hombres. En cuanto a la mujer, sin peluca, sin gafas y con los ojos color verde/marrón. Hablaba alemán con acento (sin poder especificar de dónde). Un hombre con peluca rubia y en general todos ellos de baja estatura. No ha podido dar muchos detalles, ya que no recuerda casi nada.

El siguiente testigo se ocupa de una de las “cajas” del banco. En su día dijo que reconocería a algunos de los asaltantes si los volviera a ver. Y que la actitud de la gente era bastante dura. También que la mujer tenía entre 30 y 35 años. En su declaración ha reconocido que ya no puede recordar casi detalles de ese día, que le parece que la mujer tiene unos 28 años y que no reconoce a nadie en la sala, y que en su recuerdo, los asaltantes eran muy agradables y casi “simpáticos”.

La última en declarar es también cajera del banco. Está segura que había 6 asaltantes. Una mujer y un hombre con seguridad y en cuanto a los demás no puede estar segura si eran todos hombres. Recuerda a una mujer con peluca y gafas, con el color de piel grisáceo y a un hombre moreno (en un primer momento dijo a la policia que quizá mexicano) con peluca rubia. Los hombres eran todos bajitos y cree que uno de ellos podría tener entre 50 y 60 años. Los demás muy jóvenes, de unos 20 o 20 y pico años.
En el momento del asalto escuchó a los atracadores hablar y le pareció una lengua del este de Europa. Cuando se fue a su casa ese día en un semáforo escuchó a gente de Rumanía hablar y pensó que hablaban igual que los asaltantes, por eso dijo a la policía que podía tratarse de gente de ese país.

 

En la sesión del día 9 declararon 2 trabajadores del banco y una policía que acudió desde la central cuando se recibió la llamada de emergencia unos pocos minutos después del atraco.

La primera testigo ha declarado que, en su opinión, no había ninguna mujer en el atraco, aunque a veces se refería a “la mujer” subjetivada por el resto de testigos. Recuerda a un número indeterminado de asaltantes, 5, 6 o 7. Todos muy bajitos y de piel tirando a oscura en general. Recuerda por lo menos una peluca oscura y otra rubia. Los demás , con pasamontañas. Ha declarado que en el asalto vió solamente una pistola, que rápidamente los asaltantes la hicieron tumbarse boca abajo, por lo que no vió casi nada. La persona que se dirigió a ella para pedirle si tenia las llaves de la caja fuerte lo hizo en un alemán correcto pero (no está segura) con acento del este de Europa. Llegó a la conclusión que era un equipo muy profesional y que no sería su primer atraco.Y que conocían la distribución del banco. No ha reconocido a nadie en la sala.

El siguiente testigo ha declarado que recuerda a una mujer y unos 4 hombres. La mujer con voz juvenil y agradable. Ésta hablaba alemán perfecto, aunque no nativo, y posiblemente con acento del este o del sur de Europa (a saber, Grecia, España, Italia, Rumanía…). Durante su declaración el juez le ha repetido varias veces que estaba dando una versión totalmente contradictoria a la del atestado.
Ha dicho que fue hace dos años y medio y que no recuerda casi nada. No ha reconocido a nadie.

La policía ha explicado que cuando llegó al banco, pocos minutos después de la llamada a la central, se encontró a 15 personas, todas desatadas y hablando “acaloradamente”. Todo el mundo le quería explicar su versión. Nadie podía explicar si las herramientas con las que se liberaron de las bridas (unas tenazas y un cutter) eran del banco o de los atracadores. En ese momento le hablaron de una mujer y varios hombres y con acento del este de Europa. No recuerda nada de ese día, ha reconocido que esta misma mañana ha tenido que leer el atestado para preparar su declaración.

 

En la sesión del 13/03 estaba previsto que declarara un mosso d’esquadra (el subinspector de la brigada de información de los mossos d’esquadra, con sede en Sabadell), para testificar sobre la parte de la investigación relativa al estado español. Es decir, por un lado, la obtención del ADN de nuestras compañeras y del otro, todo lo relacionado con las “teorías” policiales de financiación de organización terrorista.

Al empezar la declaración, el juez le ha pedido su nombre y apellidos (como ha ocurrido con todos los demás testigos). El mosso solo ha querido facilitar su alias de ASTOR, diciendo que todas las actuaciones relativas al caso, las ha hecho como policía y no como persona y por lo tanto la única identificación que podía dar era la profesional.
Los abogados de la defensa han exigido, conforme a las leyes alemanas, que se identificara con su nombre y apellidos. El mosso ha insistido en su negativa, apoyado por la fiscal, que decía que no era forma de tratar a un invitado. En el intercambio acalorado entre la defensa y la fiscal se ha interpuesto el juez aduciendo que en el único caso en que un testigo no tiene que identificarse es cuando hay temor por su integridad física, cosa que se tiene que demostrar con documentación, y que el juez ha descartado desde el principio.

El juez ha hecho un receso para poder deliberar con el tribunal. Después de unos 20 minutos, hemos vuelto a entrar en la sala y el juez ha decidido que para poder declarar el mosso tenía que identificarse (ya que prevalece la ley alemana sobre la española). El juez le ha pedido, entonces, que llamara a su superior para ver si le autorizaba a identificarse. Tras una nueva pausa, el mosso ha informado de que no estaba autorizado. Finalmente, el juez le ha dicho que no podía declarar y ya que no podía facilitar su nombre, era dificil firmarle el reenvolso del billete de avión, por lo que el tribunal no se lo podía pagar. El mosso ha abandonado la sala.

La sesión ha continuado con la lectura de una parte del sumario relativa a la investigación española. Todo lo que se incautó en los registros del 13 de abril y se mandó a Alemania, con un informe de los restos bioquímicos encontrados en, por ejemplo, teléfonos, ordenadores, etc. Un informe forense de comparación de voz entre una llamada de teléfono y un video de youtube. La prueba no ha sido concluyente por lo que no se han aportado más datos a la sala, además, la lectura de una factura de móvil, que forma parte de la documentación de la defensa.

Las compañeras estaban animadas y han sentido el calor y la fuerza de las solidarias presentes.

 

En las sesiones de los días 20 y 23 de marzo, declararon trabajadores del banco.

En general, como hasta ahora, los testigos no recuerdan casi nada, se contradicen con la versión que dieron en su día a la policía y no pueden identificar a ninguno de los acusados ni a nadie de la sala.
El día 23 una de las testigos que en el atestado dijo que no podría reconocer a ninguna de los asaltantes dijo que al ver las fotos que el periódico sensacionalista local publicó le pareció reconocer al hombre. Uno de los atracadores que llevaban pasamontañas, pero que la boca y dientes le parecía familiar. Sin embargo cuando el juez le preguntaba por algunos detalles o descripciones de los atracadores se contradecía o no era muy clara, por lo que el juez ha decidido llamar como testigo nuevo a su marido (que se encontraba con ella en el momento de ver las fotos). Este declarará el siguiente día 27 de marzo.

La sesión del 3 de abril se ha suspendido. El día 7 declarará el policía alemán que lleva la investigación y también explicará la parte española que el “mosso” no pudo hacer.

 

La sesión de lunes 27 de marzo, ha empezado con el testimonio de uno de los trabajadores del Pax-Bank que estuvo en el momento del atraco. Ha explicado su experiencia en el atraco, él era consciente de la presencia de dos personas, aunque sus recuerdos eran bastante vagos a nivel general. Recuerda que la atmósfera en todo momento era relajada y de cuidado con él y los demás trabajadores por parte de los atracadores, y que fue trasladado a una de las habitaciones del banco donde lo ataron. Comentó que los atracadores, antes de irse dejaron a los trabajadores las herramientas necesarias para poderse desatar. Observó que las estanterías cerca de la caja fuerte habían sido cambiados de sitio, con diferente orden de lo normal. Al igual que los demás testigos no reconoció a ninguno de los acusados en la sala e hizo hincapié respondiendo a las preguntas del juez, que no tiene ninguna secuela psicológica después de todo lo vivido.

El segundo testigo que ha declarado ha sido el marido de la trabajadora del banco que declaró el día 23 de marzo. Se trata de un testigo nuevo, llamado expresamente a declarar después de que su mujer, declarara que había reconocido a uno de los asaltantes al ver las fotos que una compañera del banco le mandó por watsapp (de un hombre y dos mujeres). El hombre ha explicado como fue la situación cuando su mujer recibió las fotografías, los dos estaban juntos en el sofá y ella tuvo una reacción nerviosa. También ha explicado que, tal y como le contó su esposa en su momento, los asaltantes le sacaron las gafas desde el primer momento y ha indicado que tiene 6 dioptrías.

El resto de la sesión ha consistido en la lectura de algunas partes del sumario, en su mayoría la lectura de las cuentas bancarias de la familia de una de las acusadas.

La sesión del martes 28 de marzo ha consistido en la lectura de diversas partes del sumario.
La primera parte de la lectura estaba relacionada con el material incautado en la casa de una de las acusadas, seguidamente de la lectura de algunas de las cartas intervenidas por el juez y la fiscalía de Aachen.
El juez ha leído una parte del sumario exponiendo algunos de los seguimientos que las compañeras han tenido, así como un largo listado de acciones sucedidas en Alemania en solidaridad con los anarquistas acusadas.
Se confirma la siguiente sesión para el viernes 31 de marzo a las 9h.

Una vez más compañeras solidarias se han presentado en la sala los dos días, apoyando y mostrando su solidaridad.