El Cabildo, 10 años después: “Dejadez absoluta, más solares y los edificios peor”

El centro de Santander comienza y se extiende desde el Ayuntamiento de la ciudad. Subiendo por la Cuesta del Hospital, a apenas cien metros, asoma el Cabildo de Arriba.

Una zona que los años han deteriorado y olvidado, pese a las continuas reclamaciones de los vecinos, que reproducen desde hace muchos años, y que no han evitado que la situación sea cada vez peor.

El Cabildo de Arriba

“Ahora hay más solares porque han tenido que derribar más edificios”, cuenta Lucía Gómez Colmenero, vecina del barrio y cuya familia participaba en las protestas mucho antes de que el número 14 de la Cuesta del Hospital se derrumbara, llevándose con los escombros tres vidas, la de su madre, Gumersinda Colmenero, su hermano, Jesus Manuel Gómez Colmenero, y un amigo de la familia, Raúl Teodoro Monzón.

Fue el 8 de diciembre de 2007, hace ahora una década. Antes de ello, los vecinos habían protagonizado muchas campañas de denuncia, reclamando el foco mediático al creciente deterioro del barrio. La presidenta de la Asociación de Vecinos de la época llegó a decir que algún día “las piedras llegarán al Ayuntamiento”, como una funesta profecía.

Entonces, el nerviosismo de los vecinos iba en aumento ya que, al deterioro de los edificios, el abandono de algunos vecinos y la permisibilidad del Ayuntamiento, se unió el desasosiego de que había constructoras que iban comprando edificios y solares. “Era abusar, comprar en mal estado pero en beneficio propio de las constructoras”, se temían que ocurriera.

La cosa no ha mejorado en ese aspecto. “La situación actual es de dejadez absoluta, hay más solares y los edificios están peor”, denuncia. “El centro de Santander, la ciudad inteligente, y cuenta con un centro urbano que no tiene edificios, donde solo ves deterioro y solares”, se queja Lucía, que reconoce que pensó que “después de pasar el derrumbe y fallecer tres personas y de que todo esto se complicara tanto, sí que se iban a poner manos a la obra e iban a rehabilitar el barrio”.

EL AYUNTAMIENTO MODIFICARÁ EL PGOU AHORA; LOS VECINOS LO PIDIERON DURANTE AÑOS SIN ÉXITO

Durante años, los vecinos del Cabildo (al igual que años después los  de Tetuán) reclamaban que se modificara el Plan General de Ordenación Urbana vigente (entonces, como hoy, el de 1997) para dar cabida a un plan especial para reformar y rehabilitar la zona.

“Lo pedimos antes incluso de que se anunciara la modificación puntual para el Centro Botín”, recuerda Lucía, lo que nos lleva al año 2011, un año antes de que se aprobara el nuevo documento urbanístico. “Pero nos la denegaron porque dijeron que estaba a punto de aprobarse el Plan General”.

Hubo esos días tiempo de hacer una modificación exprés para el Centro Botín, pero el Cabildo tenía que esperar, aunque la situación deterioro del barrio ya se había llevado tres vidas. Un año después de sacar adelante el PGOU de 2012, el Ayuntamiento aprobó el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Área Específica del Cabildo de Arriba (PEPRI), que contenía un plan para la zona.

Sin embargo, todo se ha desarticulado ahora, con la anulación del PGOU y, tras revisarlo, los servicios jurídicos municipales han llegado a la conclusión de que el PEPRI correrá la misma suerte.

Ahora, el concejal de Urbanismo, César Díaz, ha anunciado que el Ayuntamiento llevará a cabo una modificación puntual del PGOU de 1997. La misma que estuvieron años reclamando los vecinos y que se les denegó continuamente.

La zona que más urgencia tiene para el Consistorio es la manzana que va desde el número 7 al 19, en la fase I, ya que es la más avanzada con el acuerdo de los vecinos y la promotora, mediante iniciativa privada.

“HAY MUCHO TRABAJO PREVIO HECHO PERO SI NO SE PUEDE EDIFICAR, MAL VAMOS”

“Ahora mismo no se puede edificar sin esa modificación puntual porque el antiguo no tiene edificabilidad suficiente”, recuerda Lucía, ya con un involuntario máster en urbanismo en su haber, aunque ya no está dentro de la Asociación de Vecinos.

Durante los cuatro años que estuvo vigente el Plan General de 2012 no se avanzó demasiado en la rehabilitación de la zona. La cuestión es que desde la empresa adjudicada, Tecniobras, Lucía reconoce que “hay mucho trabajo previo pero si no se puede edificar porque si no hay PGOU en activo que lo contemple, mal vamos porque no se puede echar para adelante nada”.

Por este motivo se han retrasado tantas medidas y el Plan ha perdido diferentes oportunidades de subvenciones o partidas presupuestarias para el Cabildo.

“Tampoco ha habido mucho brío”, añade, culpando también a la burocracia y a los tiempos que “marca” la administración. “Para que tres administraciones se reúnan con la asociación de vecinos cuesta muchísimo”

EL AYUNTAMIENTO DE SANTANDER HA PRESUPUESTADO MÁS DE MEDIO MILLÓN DE EUROS PARA LA ZONA QUE AÚN NO HA EJECUTADO

Según ha podido cotejar EL FARADIO en la documentación de los presupuestos de 2016 y 2017, el Ayuntamiento de Santander ha presupuestos para las fases I y II de la zona un total de 590.148,02 euros que no ha ejecutado.

El Cabildo es una de las zonas que precisa una modificación concreta.

Se trata de diferentes partidas de gastos repartidas entre ambos años. En 2016, la ‘Renovación urbana del Cabildo de Arriba, Fase I’ contaba con una partida de 331.931,83 euros, a los que se sumaba los 47.364,20 de la Fase II.

Un año después, a la espera de que cierre el último trimestre del ejercicio de 2017, la partida de la fase I ha aumentado en 163.488,82 euros, hasta alcanzar los 495.420,64 euros. Por su parte, la fase II ha recibido una partida similar a la anterior, con 47.364,18 euros, que suman en total 94.728,38 euros.

Unas partidas que, desde el Ayuntamiento, defienden que “ahora mismo no se pueden aplicar” pero que “es una hucha que no se pierde”. Así lo ha expresado recientemente el concejal de Urbanismo, César Díaz, en una entrevista radiofónica.

Y así se lo hicieron llegar también a los vecinos, según recuerda Lucía. “Nos dijeron que el Ayuntamiento guardaba esas partidas presupuestarias, aunque desde el Gobierno de Cantabria se las han gastado en otras cuestiones porque insistieron en que era un dinero que había que ejecutar en el mismo año, o se perdía”.