Algunos movimientos en el estado español

Procurar escribir en siete u ocho páginas las luchas y búsquedas contra la U.E. en los últimos ocho años es todo un atrevimiento, pero se ve que somos un pelín tiradas para adelante y vamos a intentarlo tomando como hilo conductor la sucesión en el tiempo de actos, acciones, "efemérides"...,en las que hemos tomado parte en estos ocho añitos.

50 años Bastan y las otras Voces del Planeta

Cuando el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional decidieron celebrar en Madrid, su 50 aniversario, no sabían que nos estaban haciendo un gran favor a las gentes y grupos anticapitalistas y disidentes del Estado Español. Aquella decisión implicó que el sentido común apareciese en muchas de nuestras cabezas, y todas a una, decidimos arrimar el hombro para amargarles la fiesta al B.M. y al F.M.I. Apoyándonos en lo que fue una pequeña estructura de grupos y personas que se opusieron al año mítico 1992, con las Olimpiadas, la Expo de Sevilla y el inicio de la libre circulación de mercancías y capitales a lo largo y ancho de la Unión Europea. Aquella experiencia de lucha desde lo social se le llamó: "Desenmascaremos el 92" y las personas que más dinamizaron esa campaña, fueron las que dos años más tarde nos volvían a convocar a todas las gentes críticas con el mundo actual, a decir BASTA de instituciones asesinas como el B.M. y el F.M.I.. Pienso que jugaron un papel decisivo aquellas personas, es más, sin ellas no se puede entender los muchos submundos que confluimos en 1994. Así, por accidente social (decisión de celebrar en Madrid el 50 aniversario) de nuevo nos encontramos con una respuesta social sin precedentes en los últimos ocho años. Allí se conjugó el desarrollo de espacios amplios y diversos para el debate (más de cien talleres, tribunal de los pueblos, charlas temáticas diarias con asistencia de miles de personas), con acciones de todo tipo en la calle. Raro fue el día que no tuvieron lugar 2 ó 3 acciones directas contra las reuniones de los banqueros. Aunque había distintas convocatorias, cada una con sus matices, todas se daban coincidiendo en el tiempo, respetando los espacios de cada cual...con mentalidad de suma y complementariedad, eso fue lo que hizo que todas saliésemos tan contentas de aquellas iniciativas contra el B.M. y el F.M.I. Hasta se pudo entender en aquel contexto el debate público con las instituciones, lo mismo que encajaban las caceroladas ante los hoteles o los bloqueos de la carretera de acceso al lugar de la Cumbre. La manifestación que cerró aquellas movilizaciones fue una muestra de lo vivido, con presencia de decenas de miles de personas, en actitud de fiesta y lucha, sintiéndonos con fuerza suficiente como para evaluar que les jorobamos sus cumpleaños y que llegamos a ampliar sectores de la población con nuestras propuestas.

En aquella experiencia colectiva saltaron por los aires los muros y las distancias entre personas y grupos que no volvían a encontrarse desde 1986. Fue una demostración más de que, cuando queremos, podemos sumar, dejar al margen nuestras diferencias y crear espacios de debate y lucha donde todas tengamos cabida con nuestras particularidades. Hacemos juntas en base a lo común y permitimos que cada cual desarrolle en paralelo sus diferencias, con mentalidad de complementar desde la diferencia. Cuando estas actitudes del querer sumar, prioritan ante el sectarismo y la confrontación estéril, las gentes/grupos/colectivos anticapitalistas somos capaces de trabajar desde la confianza, siendo generosas a la hora de dar protagonismo y repartir tareas entre todas, porque nos respetamos y complementamos.

Aquella experiencia se fraguó a lo largo de todo el año 1994, con reuniones preparatorias que respondían a un ritmo común, sin prisas, con confianza, dejando hacer y dando explicaciones, haciendo corporativamente... Así fue como se crearon las condiciones para una lucha que marcó otras posteriores.

Nace el Movimiento contra la Europa de Maastricht y la Globalización Económica

Tras la experiencia tan linda de lucha masiva y conjunta contra el B.M. y el F.M.I., y casi sin pensarlo demasiado, nos lanzamos a dar respuesta la presidencia de la Unión Europea por parte del Estado Español en el segundo semestre de 1995. En un contexto donde el PSOE ponía en práctica la llamada reforma laboral, apareciendo las ETTs (Empresas de Trabajo Temporal), reduciendo las prestaciones por desempleo, desmantelando miles de kilómetros de ferrocarril no rentable para el capital...; son los días en los que se saca a la luz el terrorismo de Estado que ejecutaron PSOE y gobiernos anteriores (BVE, GAL...).

Tras nuestra exitosa campaña de 50 años bastan, nadie dudó en embarcarse en lo que se llamaría campaña contra la Europa del Capital. Así se fueron definiendo las Marchas contra el paro y la Europa del Capital que salían de Andalucía, País Valenciá y Euskadi, para tras diez días de recorrer carreteras a pie, llegar a Madrid en los días previos a la Cumbre de presidentes de la U.E. Dando inicio a una huelga de hambre y un Foro Alternativo sobre la Unión Europea que cuestionaba y denunciaba la Europa del Capital.

Considero como muy importante la experiencia de las Marchas, y más en concreto de la Columna internacional (salió de Euskadi, pasando por Castilla y León, sumando gentes de Aragón, Galiza y Asturies, para llegar a Madrid). Fue una expresión de fuerza durante diez días, imponiéndonos ante las negativas de muchos Ayuntamientos a darnos alojamiento y comida. Pero además lo hicimos desde la diversidad, respetando las diferencias, discutiendo sobre ellas y viendo lo común. Aquellas marchas no hubieran sido realidad sin la importante apuesta que hizo CGT en aquel momento, aunque no es de infravalorar a otras muchas organizaciones y personas que pusieron todo su empeño en sacar adelante lo mejor posible aquellas marchas. Pero aquellas movilizaciones y el foro posterior no tuvieron el eco social que conseguimos en el 94. A nadie se le escapa que teníamos delante la concreción de la Globalización Capitalista en su proyecto regional la Unión Eurpea, pero al mismo tiempo se nota que no había existido, hasta entonces, un trabajo amplio de desvelar y cuestionar a fondo la Europa del capital. Así que tomamos buena nota de lo sucedido y vemos que es importante constituir un Espacio de Encuentro y de luchar contra la U.E., que diese cabida a la diversidad de sensibilidades de los grupos y gentes antagonistas. A primeros del mes de enero de 1996 nacía el Movimiento contra la Europa de Maastricht y la Globalización Económica. Era un pacto necesario que venía a servir de paraguas de todas las gentes y grupos antiglobalización capitalista de aquel momento. En menos de dos años muchos grupos y personas se fueron descolgando del trabajo contra la globalización capitalista, y poco a poco, el Movimiento Anti-Maastricht (M.A.M.) se fue convirtiendo en un espacio de intercambio de reflexiones, calendarios..., para actuar juntas, casi siempre en función de las cumbres europeas e internacionales. Aquel M.A.M. nacía con un trabajo abundante en lo teórico, textos que nos ayudan a todas a ir develando/descubriendo qué es realmente la U.E., cuáles sus intereses, quiénes la controlan/orientan/determinan y cuáles sus consecuencias para todas las que aquí vivimos o viven en zonas de influencia económica y política (Africa, América Central y del Sur, zonas de Asia y Oceanía).

Por aquellos años (1996 y 1997) el M.A.M. se circunscribe a tener dos encuentros anuales y otros tantos envíos postales que eran super apreciados por todo el mundo, pues era como la única ventana crítica a la globalización capitalista, por la que entraban rayos de luz de cara a comprender mejor el mundo en qué vivimos y a qué responden las políticas de las instituciones globales, europeas, estatales y locales, todas ellas unidas por unos mismos dictados y objetivos : posibilitar el máximo beneficio en el menor periodo de tiempo a quienes ya tienen a manos llenas; sin importar ni costes sociales ni ambientales..., se decía ahora que el euro es el euro. Aunque fuimos ganando en comprensión de nuestra realidad, no se puede decir que eso nos ayudara a la hora de desarrollar las movilizaciones de todo tipo contra sus consecuencias fundamentalmente. La mayoría de los grupos sectoriales y locales no sabíamos como incorporar la lucha contra la U.E. y de esa manera el M.A.M. es quien animaba a participar en escenarios de lucha que, fundamentalmente, giraban alrededor de las cumbres institucionales. Así nos fuimos a la Cumbre Mundial Social de Copennague, a Nápoles a la reunión del G-7 más uno, pero la que fue una movilización importante entre otras, fue la contracumbre de Amsterdam, con lo que fueron las primeras marchas europeas contra el paro y la Europa del Capital. En el caso del Estado Español las marchas llegaban de Tánger a Algeciras y subían, tras dividirse en dos columnas, por el Mediterráneo y por Madrid, Euskadi, Francia. Fueron meses de preparación para durante doce días cruzar la península a pie en casi todos los trayectos. Pero aquellas ya no eran las marchas del 95, con fuerza, dinamismo y mucha diversidad; ahora teníamos que superar la falta de apoyos con mucho esfuerzo de los grupos que más se lo creían. [...] A nivel Estatal aquella movilización introdujo muchos conflictos entre quienes más activamente la trabajamos, constando bastantes añitos en recomponer relaciones, cambiar los roces por el respeto.

Siempre he pensado que los años en que nuestra práctica se centró en las contracumbres y en ir descubriendo/desvelando al monstruo del capitalismo en cada momento, fueron años duros/difíciles, pues no existíamos en la sociedad en general, éramos invisibles aunque fuésemos más gente junta que nunca se ha conocido contra la U.E. ( 60.000 personas en Amsterdam). Los medios de comunicación nos ignoraban, silenciando totalmente nuestras movilizaciones, o como mucho reduciéndonos al apartado de sociedad o sucesos. Además es importante reseñar que el apoyo que teníamos de las direcciones de organizaciones como IU, no se reflejaba en un apoyo real de los grupos locales de esas organizaciones, más bien era el apoyo de personas no cuestionadas de su dirección.

Debemos mencionar y recordar con cariño el II encuentro contra el Neoliberalismo y por la Humanidad que se celebró en el Estado Español, con sus cinco sedes y la presencia de miles de personas de todos los continentes. Con el tiempo podemos ver como muchas de aquellas personas que trabajaban en los Comités de Apoyo de Zapatista han ido incorporando o participando en la creación de grupos locales antiglobalización, introduciendo aire fresco a nuestras luchas anticapitalistas.

De las contracumbres a las I.L.P. por las 35 h. y la Renta Básica

El año 1998 fue un año gris, dónde la inercia nos llevó de cumbre en cumbre y seguimos difundiendo textos de gran interés y uso para las prácticas cotidianas sectoriales y locales fundamentalmente.

Pero cuando el panorama estaba oscuro, surge la propuesta de IU de sacar adelante una unidad de acción por el reparto del empleo, que de cabida a más propuestas y que sirva para frenar las políticas neoliberales que se estaban imponiendo por el nuevo gobierno del PP. Así es como se inicia un debate en el M.A.M. de cómo ir a esa unidad de acción, y se plantean unos mínimos contenidos que pasaban por el cierre de las ETTs, definir la reducción del empleo en base al cómputo semanal y el mantenimiento salarial, pero sobre todo se plantea como condición el incorporar a la campaña la propuesta de la Renta Básica como derecho de ciudadanía, sin excluir la mención de otras propuestas como el Salario Social. Con esas propuestas aceptadas nos salimos a las calles de pueblos y barrios de todo el Estado Español para sacar adelante una I.L.P. (Iniciativa Legislativa Popular), lo que implicaba conseguir 500.000 firmas de apoyo a la reducción de la jornada laboral a 35h.. Lo interesante de este trabajo es lo que nos posibilitó de definir ideas , generar debates, romper muros y abrir ventanas, de los edificios de muchas organizaciones sindicales, políticas y sociales; a la vez que dirigíamos a la sociedad cuestionando la Europa del Capital. Durante los más de trece meses que duró esa unidad de acción se desarrollaron dos Manifestaciones en Madrid, Marchas en distintos territorios exigiendo el reparto del empleo y los derechos sociales, a nivel local se hicieron multitud de actos diferentes en ese muy largo año de trabajo conjunto. Pero todo se bloqueó cuando tras recoger las firmas y llevarlas al parlamento, éste pasó de nosotras, de las firmas y de todo; pero eso era de esperar, el añadido determinante era que quien puso en marcha la iniciativa (IU) entraba en un proceso de lucha interna que le imposibilitaba este tipo de trabajos tan necesarios de concienciación y luchas conjuntas contra el capitalismo/la globalización/la Unión Europea.

En el año 1999 nos fuimos con las Marchas europeas contra el paro, la pobreza y el racismo a Kolonia, y allí nos manifestamos con cerca de 50.000 personas contra la Europa fortaleza (era mes de junio). Estas nuevas marchas son menos secundadas en el Estado Español que las anteriores y se notaba que aún no se habían superado las situaciones de competencia e incomunicación que se generó a partir de 1997, progresivamente. Ni que decir tiene que nuestras acciones y protestas no tienen reflejo alguno en los medios de comunicación y cuesta mucho tirar adelante con los mínimos que acarrea una movilización de esas características. El mundo de los partidos y organizaciones de izquierda no participan en general de estas movilizaciones que tenían por meta Kolonia. De los llamados grandes sindicatos mejor ni hablar, pues además de no participar en nada de nada, durante todos los años anteriores; aquel año siguen concretando (empezaron en Luxemburgo) lo que serán sus apariciones diferenciadas, futuras, en cada cumbre europea bajo la demanda de exigir que se constituya un Estado Europeo con derechos para l@ ciudadan@s de ellos, es el discurso de la Europa minimamente social.

En el año 1999 el M.A.M., lo terminaba convencido de la necesidad de redefinir el trabajo antiglobalización en el Estado Español, pensando en cómo incorporar a éstas tareas al máximo de gente y hacerlo aterrizar en el trabajo local.

Y entonces llegó Seattle

Terminado el año 1999 la O.M.C (Organización Mundial del Comercio) se reúne en Seattle para llegar a acuerdos en el terreno de las relaciones comerciales y las patentes, que no fueron posibles sin firmar el AMI (Acuerdo Multilateral de Inversiones). Además se presenta la cumbre como valedera de lo que es la pretensión de más mercado con Tratados del tipo del Tratado de las Américas. Fueron muchos los grupos de todo EE.UU. , Canadá y América en general, que pusieron la carne en el asador de la contracumbre llegando a acuerdos de acción interesantísimos desde la diversidad; todas actuaban en el mismo escenario, complementándose y respetándose...pero todo esto sería literatura para gente militante muy preocupada por los temas de la globalización capitalista, si no fuese por que allí, en Seattle, se abrieron los micrófonos de todos los medios de comunicación para las gentes que ellos mismos bautizaron como "Movimiento Antiglobalización" . Aquí no fue diferente, periódicos como El País, El Mundo, ABC, daban imágenes y ponían extensos textos explicativos de lo que llamaron la lucha de Seattle; las televisiones, radios y agencias de noticias daban curso a múltiples noticias sobre el nuevo movimiento social.

La historia se repite, dirían mis amigos de LPR, de nuevo el mundo de lo inexistente, de lo mediático, crea un movimiento que a base de presentarlo, termina en iniciar un proceso constituyente, en el sentido de animar a cientos de personas inquietas a tomar parte en la lucha contra la Globalización Capitalista en el Estado Español. Así volvemos a encontrarnos con gentes que vienen del proceso de lucha del 0,7 y más, o de RCADE, que se plantean decididamente hacer algo contra las instituciones globales, pidiendo/exigiendo su desaparición. Se pone mucho el acento en el B.M. , en el F.M.I. , en la O.M.C. y en el G-7 más uno. Aún se habla con la boquita pequeña de la U.E., de la Europa del Capital.

En paralelo a estos acontecimientos que nos influyen y que no somos ajenos a ellos, el M.A.M. decide tener una reunión especial en Málaga, en la Semana Santa del año 2000. En ella estaban distintos documentos sobre líneas de trabajo, renovación de la declaración política, descentralización del trabajo del M.A.M., cambio de nombre y, sobre todo, apertura a un nuevo proceso de encuentro de luchas.

Ese seminario de Málaga, además de contar con una asistencia masiva, más de doscientas personas de todo el Estado Español, marcó una línea de trabajo hacia la redefinición de nuestras luchas contra la Europa del Capital y la Globalización Económica, prioritando la primera, procurando dar forma al trabajo local y territorial, haciendo visible y comprensible la Europa fortaleza y del capital, mostrando cómo nos afecta en nuestras vidas... En lo organizativo se ve como deseable y necesaria el terminar la etapa del M.A.M. con secretaría centralizada y se inicia el camino del cierre del M.A.M. para converger en un nuevo espacio más amplio de grupos que luchan contra la globalización capitalista. Planteamos la importancia de vincular el trabajo local a la territorialidad, sin olvidarnos de la necesidad de usarnos, encontrarnos y apoyarnos a nivel estatal e internacional. Para muchas, aquel seminario de Málaga abrió la puerta al inicio de un posible movimiento real contra la Europa del Capital y la Globalización Económica, dándose entonces un reparto de tareas en cada territorio, desde y para ese territorio, contando en cada lugar con las gentes del mismo que estaban activas en aquel momento.

En aquel encuentro apareció más gente harta de la sociedad en que vive, pero con dificultad de sumar cotidianamente su energía al trabajo local o específico cualesquiera, es una hartura válida pero puede que insuficiente.

Girona, Barcelona, Madrid y Zaragoza, las últimas estaciones

Tan Harto

Por mí puede reventar el planeta en su totalidad
quiero ver la civilización destruyéndose ante mí
harto de ser un bobo multinacional
harto de tanta lotería nuclear
conservadores en conserva y caducados
harto de chulos de uniforme, harto de ti
cómo te diría yo estoy harto de la situación
estoy harto de tener razón, estoy harto de tanto cabrón
harto de ver mi dignidad, y de su forma de orinal
harto de respetar tu respetar tu mundo criminal
harto de oirte rebuznar tan educao
harto de ser el sospechoso habitual
y de aguantar, y de aguantar, y de aguantar
cómo te diría...
estoy tan harto de tanto aguantar
estoy tan harto y más que voy a estar
estoy tan harto que ya estoy cansao
estoy a un minuto de explotar.

L.P.R. (Bocas)

De Málaga salimos con el compromiso de irnos a nuestros territorios para impulsar grupos de ámbito local que asumirían la lucha contra la Europa del Capital; a la vez que quedábamos en vernos en algún lugar de Cataluña a lo largo del año 2001. En pocos meses surgen nuevos grupos antiglobalización, que nacen, entre otras cuestiones, para acudir a la cumbre del Banco Mundial y del Foro Monetario Internacional en Praga. Al calor de los medios de comunicación mucha gente ve en nuestras luchas un espacio adecuado para aportar su granito de arena a un movimiento que exige el desmantelamiento de las instituciones globales, que se perciben como el origen de todos nuestros males. Partiendo de la experiencia de Lleida, gentes de Cataluña que estuvieron en el Seminario de Málaga, lanzan el proyecto de los MRGs (Movimientos de Resistencia Global) con el objetivo coyuntural de ir el máximo de personas a Praga y de dinamizar el trabajo de concienciación sobre las consecuencias de la globalización capitalista, a nivel local. En un tiempo récord se reproducen los MRGs en distintos lugares del Estado, producto de la amplia difusión que tiene la experiencia catalana, así, a golpe de correos electrónicos, páginas Web y emilios, se montan grupos locales con marca MRG que no tienen nada en común entre sí, más allá de los objetivos generales antiglobalización. La manera de funcionar en cada lugar corresponde a la particularidad de las personas o grupos que lo crean. Así en algunos lugares participan organizaciones y personas, en otros sólo personas y en algunos casos solo organizaciones.

Ahora solo nos faltaba que se diese la circunstancia necesaria para seguir con el desarrollo de la llamada "fiebre" antiglobalización. Así que estábamos en ésas cuando el Banco Mundial decide venir a reunirse a Barcelona, para discutir sobre respuestas ante la pobreza mundial. Inmediatamente, la referida reunión del B.M. sirve de medio para acelerar procesos de respuesta a las instituciones globales. Con esas circunstancias tuvo lugar un nuevo seminario/encuentro de grupos "antiglobalización" en Girona. Fueron cuatro días de debates y encuentros, donde influyó mucho la necesidad de responder a la cumbre/reunión del B.M. que tendría lugar meses después en Barcelona.

Como ya es sabido el B.M. desistió de reunirse en Barna y de alguna manera eso se vivió como un exitazo, que aumentó la lógica de las contracumbres como el medio más real de hacer visible el cuestionamiento al capitalismo y sus instituciones. Con ese ambiente de cierta euforia, se trabajó el acudir a la cumbre de Génova. Lo que sucedió en la ciudad italiana es de sobra conocido, un militante asesinado, otras muchas personas heridas, muchísimas más detenidas y torturadas... A la vez tenían lugar las más importantes manifestaciones contra la globalización capitalista que eran reprimidas sin contemplaciones por la policía italiana.

La experiencia de Génova ha generado mucho debate en los diferentes grupos/colectivos antiglobalización del Estado Español, aunque los debates no tengan conclusiones iguales para todas las personas, al parecer es mayoritario el sentimiento de que se debe cambiar la manera de trabajar, planteándose con fuerza la necesidad de crear grupos locales y territoriales, que integren a personas individuales y colectivos. En este sentido se puede decir que se comienza a poner el acento en la importancia de desvelar qué hay detrás del proyecto de la Unión Europea. Ya no nos vale el ir a Lisboa, Niza o al Palacio de Laeken en Bélgica, necesitamos que en nuestros pueblos y barrios se hagan visibles las consecuencias del proyecto Europeo, su lógica capitalista. Hacer visibles el dolor, la carencia, la muerte y la destrucción social y ambiental... a la vez que ir concretando propuestas que nos saquen de la lógica del mercado/del capital y sus intereses.

Cuando las compas volvieron de Génova venían aterrorizadas e indignadas por el terrorismo sin límites del Neoliberalismo, pero con la necesidad de repensar juntas, entre todas, como seguir adelante en nuestra lucha y búsqueda de desmantelar el capitalismo. Y cuando andábamos con estos debates y reflexiones tienen lugar dos reuniones consecutivas a nivel estatal de grupos antiglobalización que son reflejo de las muchas y diversas sensibilidades que coexisten en el llamado movimiento antiglobalización y lo que eso implica de entender de forma diferente como se debe dar la configuración del movimiento, las relaciones entre los grupos y sus prioridades. Las reuniones de Orcasitas (que fue uno de los compromisos que salieron en Girona) y Bilógicos (Barcelona 2001) ambas en Madrid, escenificaron las dificultades reales de acelerar el ritmo de nuestras luchas o el pretender dar saltos en el terreno organizativo hacia una estructura centralizada.

Lo que hoy es el movimiento contra la Europa del Capital, es la suma de múltiples iniciativas locales, pequeñitas, que, fundamentalmente, centramos nuestra actividad en trabajos de formación y difusión, sin capacidad real de movilización en nuestros pueblos y yendo, hasta ahora, demasiado a remolque de las agendas oficiales que acarrean respuestas puntuales de negación en formato contracumbre.

Pero de nuevo la realidad nos viene dada, viéndonos ante la asunción por parte del Estado Español de la presidencia de la Unión Europea en el primer semestre del 2002. De nuevo nuestros encuentros y reuniones están mediatizados por las contracumbres de Barcelona y Sevilla, a la vez de un sinfín de actos similares en más de diez ciudades del Estado Español. Con este panorama nos reunimos en el mes de noviembre del 2001 más de 400 personas de grupos y colectivos antiglobalización del Estado Español. Lo importante de esa reunión es que podemos actuar juntas gentes muy diferentes, aunque sean unas actuaciones de mínimos comunes, que para los tiempos que corren es mucho. Pasito a pasito, fraguando el trabajo por áreas/temas, del que salen calendarios de acción y movilización específica. A la vez que asumimos conjuntamente el tirar adelante con las respuestas a dar a las cumbres de Barna en marzo y Sevilla en junio. Además se convoca a un nuevo Encuentro Estatal en Sevilla durante el mes de febrero del 2002, para seguir concretando nuevos pasos que podamos dar entre todas.

En todos estos años la lucha contra la Europa del Capital no sólo se ha desarrollado desde el embrionario movimiento antiglobalización, en muchas ocasiones agricultores y ganaderos se han lanzado a la calle a defender sus intereses, pero justamente esa visión tan miope de la realidad, los volvió a meter en sus casas y su cotidianidad cuando los problemas pasaron o, sencillamente, cuando fueron derrotados en sus luchas puntuales.

Por otro lado multitud de luchas locales se han desarrollado en todos estos años contra el proyecto europeo, pero se hacía contra sus consecuencias concretitas (basureros, tren de alta velocidad, autopistas eléctricas, grandes superficies comerciales, pantanos, cultivos transgénicos, videovigilancia, control militar de fronteras para evitar la llegada de gentes empobrecidas...). Sería necesario un libro sólo para hablar de todas y cada una de esas luchas, lo que aquí podemos comentar es su dificultad a la hora de vincularlas al cuestionamiento de la Europa del Capital.

Por el contrario en estos años las gentes del 0,7 y más, la RCADE... han introducido experiencias de lucha por propuestas parciales pero sin cuestionar claramente, y en su totalidad, la Europa del capital, que es la expresión regional de la Globalización Capitalista.

En esta línea de someros y superficiales apuntes, recordar que las distintas Jornadas de calle, que desarrollamos en estos años, han roto el silencio de manera muy parcial, cuando no han pasado desapercibidas más allá de la ciudad donde se desarrollaron.

Tampoco las luchas parciales por la okupación, el antimilitarismo, el feminismo, el ecologismo... han tenido capacidad de poner en cuestionamiento la Europa de los Mercaderes.

Así que es momento de comprender que juntas, personas y grupos podemos avanzar, respetando los espacios de lucha de cada cual, evitando la competencia y buscando la complemetariedad.

Manolo Sáez Bayona, miembro de Baladre, Zambra y M.A.M.

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