Presentación de los libros "Queremos calle" y "Las flores"

Presentación de los libros "Queremos calle" y "Las flores" con sus autores Óscar Rough y G.Hummingbird. Editorial Inflamavle. La Libre. Santander

Editorial Inflamavle sale de gira en busca de nuevxs escritorxs para su primera antología. En su hallazgo van:

-Óscar Rough, recitando su segundo poemario "Queremos calle".

-G. Hummingbird, presentando su novela espontánea "Las Flores".

“Os quiero a todos vosotros mis drogodependientes” - Óscar Rough

“California. Tres meses. Quince mil dólares. Sin saber inglés” - G. Hummingbird

Las Flores:

Presentación del primer libro sobre búsqueda de trabajo en la cosecha mejor pagada de todos los tiempos.

" Primera vez en un país en el que no conozco el idioma. En mi formación académica, la secundaria brilló por su ausencia y en especial las clases de inglés, pues mi profesora era de esas funcionarias que hablan aleteando rápidamente los párpados, incluso llegando a dejar los ojos en blanco, y que para finalizar su frase los cierran por completo antes de su última metáfora, que flota en el aire entre un halo de pedancia. Esto me llenaba de odio, y por no dejar huérfanas a dos hijas de puta dejé de ir a su clase en el primer aleteo. He tardado casi treinta años en aprender mi primera frase en inglés: I am looking for job in the area. Y a esto es a lo que he venido realmente a California."

QUEREMOS CALLE
Queremos calle y la queremos ya.
Es nuestra,
como las tierras yermas
fueron de nuestros ancestros,
como el planeta fue de los dinosaurios
y las grandes llanuras de los bisontes.
Queremos calle
y la queremos libre de policía,
llena de vida y de gente,
llena de litros y desparrame.
La calle es nuestra
como el Olimpo de los Dioses
y Mordor de los orcos.
Es nuestra con su frío y su solanera,
con sus niños, sus perros
y su suciedad.
Con sus camellos
y sus tiendas de todo a cien.
La calle es nuestra
con sus chorizos y sus ancianos buscando obras,
con sus palomas llenas de muñoncitos,
con sus mercados y sus fiestas de barrio.
Con sus atascos,
su ruido de motor
y el humo negro que recorre nuestros pulmones urbanitas.
Tomémosla,
porque es nuestra.
Recuperémosla porque nos pertenece
y nosotros a ella,
como el oso polar a su menguante hábitat,
como a Siberia el más grande de los felinos,
como a Tasmania el diablo que lleva su nombre,
como al lince Iberia
y a los mares tropicales la tortuga baula.
Queremos calle y la queremos ya.