Género y sexualidad en las bluseras de los años veinte

Introducción: Emergencia del blues y las bluseras de los años veinte

Tras dos décadas de bluesman, que solían cantar solos acompañándose a sí mismos de una guitarra o un banjo, es una mujer quien graba en 1920 el primer álbum de blues. Se trata de “Crazy Blues” de Mammie Smith, conocida cantante de vodevil. Su éxito animó a muchas otras intérpretes a seguir la misma línea. La emergencia de las bluseras de los años veinte, acompañadas por pequeños y grandes conjuntos instrumentales, tuvo un papel muy importante no sólo musical sino también social y culturalmente. Valiéndose del humor, los dobles sentidos y de un grado de liberación sexual inusual en la época, supieron poner voz a las experiencias de las clases trabajadoras negras y promover un modelo de mujer independiente y autosuficiente. El fenómeno tuvo una relevancia predominante en los centros urbanos y perduró hasta La Crisis del '29, que supuso un parón en la industria.

 

El blues, inicialmente ligado al ámbito rural, nació a finales del s.XIX y principios del s.XX fruto de las interminables jornadas laborales de los esclavos y esclavas afroamericanos. En sus comienzos, era una música simple con un tono triste y pesimista que rápidamente se extendió por toda la comunidad negra del sur de los EEUU. La abolición de la esclavitud en 1865 fue un hecho clave en el nacimiento de esta cultura musical, aunque lo cierto es que las condiciones sociales y económicas de gran parte de los afroamericanos y afroamericanas no cambiaron demasiado. Eran legalmente libres, pero en el sur seguían trabajando jornadas infinitas en los campos de algodón para ganar sueldos miserables que no suponían una gran mejora. Esta situación de frustración, alargada en el tiempo, se vio reflejada en la única manera de protesta y reivindicación a la que todo el mundo tenía acceso: la música. “El blues nació de una mezcla de espiritualismo africano, raíz de esclavitud y profunda tristeza por una falsa libertad” (Dr. Punko, 2013: 5). Acostumbraban a cantar al sentirse deprimidos o blue, de ahí el nombre de esta tradición musical.

A principios del s.XX, los afroamericanos y las afroamericanas emigrarían en masa a las grandes ciudades en busca de trabajo llevando consigo su música, las cantantes de blues profesional fueron un gran impulso para el crecimiento de la industria negra del espectáculo, con ellas nació una “cultura de la actuación que ha tenido una larga influencia en la música afroamericana” (Mercedes Jabardo, 2012: 138).

 

Soberanía sexual tras la abolición de la esclavitud

Para ponernos en perspectiva, debemos tener en cuenta que la proclamación de la Ley para la Abolición de la Esclavitud en enero de 1865 supone, por primera vez en la historia de la presencia africana en el continente Norteamericano, que miles de mujeres y hombres negros tenían la posibilidad de tomar decisiones acerca de sus relaciones sexuales. “La soberanía en los asuntos sexuales marcó así una importante división entre la vida durante la esclavitud y la vida tras la emancipación” (Mercedes Jabardo, 2012: 137). Esta liberación de su sexualidad, hasta entonces oficialmente a merced de sus amos, queda plasmada en numerosas canciones de la época.

Siguiendo a Ángela Davis (1999) “El nacimiento del blues es una prueba estética de estas nuevas realidades psicosociales de la población negra”.

En la música producida durante los tiempos de esclavitud, no solían encontrarse temas de amor sexual. Con la emancipación, se creó un discurso propio en torno a dos de las manifestaciones tangibles de la deseada libertad: movilidad geográfica y sexualidad.

Otro factor a tener en cuenta es La Gran Migración, fruto de la recién adquirida posibilidad de viajar. Este fenómeno se produjo tras la guerra civil, la I Guerra Mundial y la emancipación. Fue una oleada migratoria masiva desde las zonas rurales hacia zonas urbanas. Sus protagonistas fueron sobre todo hombres, pues ellas soportaban las cargas familiares, estaban afectadas por la feminización de la pobreza y eran, en consecuencia, más prudentes. Como solución, algunas se planteaban unirse a un vodevil ambulante, de esta forma emigraban y ganaban dinero al mismo tiempo. La posesión de la sexualidad suponía, además, una nueva forma de interaccionar con el medio.

“El blues se convirtió en el género secular más prominente de la música negra americana de principios del s.XX” (Mercedes Jabardo, 2012:139). Ayudó a construir una nueva conciencia negra y trajo las designaciones 'música de dios' y 'música del diablo'. El diablo no como el mal encarnado, sino como un personaje con quien era posible identificarse en situaciones cómicas, alimentando simbólicamente esta cultura de la actuación, y permitiendo dar rienda suelta a las inquietudes y preocupaciones personales.

En el blues la sexualidad era representada como la dimensión física de la libertad, esto marcaba su secularidad.

 

Acercamiento a la epistemología del género y la sexualidad de las afro-descendientes en EEUU

El papel de las mujeres en esta reciente cultura de la actuación, en las que escenificaban de manera exagerada situaciones cotidianas 'demoníacas' a modo de purga personal o desahogo, brindó numerosas y valiosas manifestaciones de expresiones de la feminidad negra de la época. Para comprenderlas en profundidad, vamos a analizar sus raíces epistemológicas, derivadas del marco sociocultural en que vivían las mujeres afroamericanas del sur de EEUU.

Tengamos en cuenta las relaciones de parentesco como marco contextual en las relaciones de género. Las mujeres negras estaban situadas, junto con los hombres negros, al margen de dicha institución y relacionados con el sistema de parentesco de los blancos como grupo dominante. En consecuencia, su posición frente a la institución del patriarcado es atravesada por las estructuras coloniales que dibujan las relaciones de poder, y no sólo las específicas de género. Estas estructuras racistas se activan, evidentemente, también para los hombres negros. Es decir, hombres y mujeres negras se encuentran en la misma cara de la opresión frente al grupo dominante, enfrentados al racismo. Este hecho hace suponer que la complejidad de las relaciones y manifestaciones de género de ambos, están marcadas por una resistencia conjunta a esta opresión común. Y, por tanto, dichas relaciones y manifestaciones se construyen desde un espacio colaborativo de resistencia. Cabe añadir que dicha opresión racista deriva en opresión de clase, siendo aún más acusada en el caso de las mujeres debido al ya nombrado fenómeno de feminización de la pobreza.

Otro concepto relevante es el de familia, frente a la opresión racial construyeron una idea de familia como parte de la resistencia, de esta forma aprendieron a sobrevivir emocionalmente a la barbarie. La población esclava de EEUU era auto-reproductora. Según Gutman (1976) los decenios posteriores a 1720 son cruciales en el tránsito demográfico en el sur de Estados Unidos. En esta época se puede fechar el paso de una mortalidad de esclavos similar a una reproducción auto-perpetuante. Las razones debemos buscarlas en la formación de familias y redes de parentesco entre los esclavos de América del Norte. (Wolf, 1987). “Lo que significa que los esclavos norteamericanos desarrollaron su propio acervo de experiencia y de modos de defensa, que transmitían de generación en generación. En este sentido fueron cruciales las redes de parentesco, reales y ficticias, que se establecieron en las plantaciones” (Jordi Ferrús y Mercedes Jabardo, s/f: 27).

En consecuencia de la frecuente separación de sus primogénitos, también el concepto de madre se construye de forma muy diferente al de sus contemporáneas blancas, tomando una dimensión colectiva que hunde sus raíces en los matrimonios polígamos del continente africano. E término ‘madre’ alude tanto a la madre natural como a todas las mujeres esclavas que se ocupaban del mantenimiento y cuidado de los niños. “La socialización colectiva de los hijos era una forma de prepararse, emocional y psicológicamente, para una posible separación, tan habitual en las condiciones de la esclavitud” (Sparks, 1996).

Como resultado del mapa orgánico que dibujan estos factores, las mujeres negras resultan poco dependientes de sus hombres y parecen estar menos oprimidas por las familias que la idea que tenemos de mujer blanca. En la colectividad reside su estructura de supervivencia y fortaleza, idea radicalmente opuesta al individualismo posesivo que opera en los sistemas blancos hegemónicos.

Para concretar, podríamos decir que factores como el parentesco ficticio, la familia como colectividad, el racismo como epicentro, la liberación de la sexualidad y los desplazamientos entre plantaciones en busca de un atisbo de prosperidad, etc… dibujan el mapa particular de la sexualidad y expresiones de género de las mujeres negras de la época post-esclavista Norteamericana.

 

Las prácticas del blues, como afirma Levine, tendieron a apropiarse de los canales de expresión previamente religiosos, y esta apropiación estaba asociada con las voces de las mujeres. Ellas evocaban respuestas sagradas a sus mensajes sobre sexualidad. (Mercedes Jabardo, 2012:142).

 

Mensajes y estereotipos en el blues de las mujeres

A diferencia de los mensajes musicales imperantes en las esferas de las blancas acomodadas, donde el parentesco, la familia y la madre tenían significado muy diferentes, las protagonistas del blues cantado por mujeres rara vez son esposas y casi nunca madres. A pesar de que la mayoría de las parejas negras heterosexuales, casadas o no, tenían hijos, raramente la temática versaba entorno a la vida doméstica. “Ellas cuestionaban la noción de que el lugar de las mujeres estuviera en la esfera doméstica (…) A menudo las representaciones del amor y la sexualidad contradecían descaradamente las asunciones ideológicas dominantes en relación con las mujeres y el enamoramiento” (Mercedes Jabardo, 2012: 145). Los estereotipos evocados en el blues hecho por mujeres, son personajes femeninos que tienen el control de su sexualidad, no sufren abuso ni de sus parejas ni de ellas mismas, escapan así a las representaciones blancas de la condición de mujer imperantes, a través de las cuales se construían los sujetos femeninos de la época.

 

Para muestra un botón: Ida Cox y Memphis Minnie

Ida Cox (vocalista 1896 – 1967). Figura fundamental del blues clásico, actuó de adolescente en campañas y junto a trovadores. Cuando empezó a grabar para la Paramount en 1923, ya era una consagrada estrella de variedades. Más allá de su don para el canto, fue un alma independiente que a menudo escribía sus propias letras llegando a dirigir varias compañías itinerantes. (Julia Rolf, 2008:68).

 

Wild woman don't have the blues Las mujeres salvajes no tienen 'blues'

I've got a disposition and a way of my own
When my man starts kicking I let him find another home
I get full of good liquor, walk the streets all night
Go home and put my man out if he don't act right

Wild women don't worry, wild women don't have their blues

You never get nothing by being an angel child

You better change your ways and get real wild

I wanna tell you something, I would not tell you a lie

Wild women are the only kind that really get by

Cause wild women don't worry, wild women don't have their blues

Tengo temperamento y un camino propio
Cuando mi hombre comienza a protestar, le dejo encontrar otro hogar
Me lleno de buen licor, camino por las calles toda la noche
Voy a casa y echo a mi hombre si no actuó bien
Las mujeres salvajes no se preocupan, las mujeres salvajes no sienten 'blues'

Nunca obtendrás nada siendo un ángel

Será mejor que cambies tus formas y te vuelvas realmente salvaje Quiero decirte algo, no te diría una mentira
Las mujeres salvajes son las únicas que realmente se las arreglan
Porque las mujeres salvajes no se preocupan, las mujeres salvajes no sienten 'blues'

 

One hour mamma 'Mamá' de una hora

I can't stand no greenhorn lover
Like a rookie goin' to war
With a load of big artillery
But don't know what it's for

He's got to bring me a reference
With a great long pedigree
And must prove he's got endurance
Or he don't mean that to me

I don't like no crowin' rooster
What just kicks a lick or two
Action is the only booster
Of just what my man can do

I don't want no imitation
My requirements ain't no joke
Cause I've got pure indignation

No soporto un amante de cuernos verdes
Como un novato que va a la guerra
Con una carga de artillería grande
Pero que no sabe para qué sirve

Tiene que traerme una referencia
Con un largo pedigrí
Y debe probar que tiene resistencia
o no significa nada para mí
No me gusta el gallo que alardea
Que sólo aguanta una o dos derrotas
La acción es el único estímulo
De lo que mi hombre puede hacer
No quiero imitaciones Mis peticiones no son broma puedo se pura indignación

 

I'm a one hour mama
So no one minute papa
Ain't the kind of man for me

 

Soy una ‘mami’ de una hora Así que ningún ‘papi’ de un minuto
Ese no es el tipo de hombre para mi

 

 

A continuación, el fragmento de una canción de Memphis Minnie (guitarrista y vocalista 1879 – 1973). Lizie Douglas nació en Algiers, Louissiana. Creció en Walls, Misisipi. Aprendió a tocar el banjo y la guitarra a muy temprana edad y, en 1910, se unió al mundillo musical de Memphis bajo el apodo de Kid Douglas. Hasta 1920 estuvo de gira con el circo Ringling Brothers y al poco se casó. A principios de los años '30 Menphis se fue a Chicago y en 1935 se divorció. Siguió grabando para diferentes sellos y a mediados de los '50 dejó la música para dedicarse a dirigir su propia compañía de teatro. (Julia Rolf, 2008:112).

Este tema, grabado en 1930 con su primer marido, es un diálogo entre una mujer y un hombre.

 

Can I do it for you? ¿Puedo hacerlo por ti?

- Buy your shoes and clothes, buy your shoes and clothes. Buy your shoes and clothes, if I can do something to you. Hear me saying, I want to do something to you

- I don't want no shoes and clothes, I don't want no shoes and clothes. I don't want nothing in the world you got, and can't do nothing for me. Hear me saying, you can't do nothing for me. (…).

- Buy you a sedan Ford, buy you a sedan Ford. Buy you a sedan Ford, if I can do something to you. Hear me saying, if I can do something to you

- Te compro ropa y zapatos, ropa y zapatos. Te compro ropa y zapatos, ¿puedo hacer algo por ti? Escúchame decirte algo, quiero hacer algo por ti

- No quiero ropa ni zapatos, ni ropa ni zapatos. No quiero nada que lo que tienes y no puedes hacer nada por mi. Escúchame, no puedes hacer nada por mi. (…)

- Te compro un Ford Sedan, te compro un Ford Sedan. Un Ford Sedan, ¿puedo hacer algo por ti? Escucha, ¿puedo hacer algo por ti?

 

- I will take a sedan Ford, yes, I will take a sedan Ford. I don't want nothing in the world you got but I will take a sedan Ford. Hear me saying, I'll take a sedan Ford.

- Tomaré el Ford Sedan, sí, me quedo con el Ford Sedan. No quiero nada de lo que tienes, pero me quedo con el Ford Sedan. Escúcha, me quedo con el Ford Sedan.

 

 

Conclusión

Es importante resaltar y recuperar el valor que aportan los mensajes de las cantantes del earlyblues a las mujeres en general y al feminismo en particular. Las figuras que evocan estas voces, tan castigadas como empoderadas, crearon narrativas de resistencia y autoafirmación en un contexto de opresión múltiple. Como apunta Ángela Davis (1999), a la doble opresión que sufren las mujeres negras (raza y género), se añade la de clase, viéndose afectadas por una compleja red de sistemas de subordiscriminación. Las distintas manifestaciones del poder de la colectividad, las ansias de libertad y la celebración de nuevos los derechos, en interacción con instituciones como la de parentesco, familia, madre y sexualidad, crearon un amalgama de poderosos estereotipos; periféricos y alternativos a las narrativas sobre las que se construía la feminidad hegemónica de la época. Con su particular cultura musical de la actuación, y sabiéndose oprimidas desde diversos frentes, las mujeres del earlyblues se reivindicaban libres, lindas y locas. Así, celebraban el novedoso derecho sobre su propia sexualidad haciendo alarde de la misma con pocos pudores, y, muchas de ellas, visibilizando su condición de bisexuales o lesbianas.

A modo de plantas silvestres que crecen entre las imposibilidades del asfalto, estas mujeres y sus mensajes representan un soplo de fuerza y dirección en las luchas feministas de los costados y hacia donde los feminismos hegemónicos deben dirigir su mirada para nutrirse. Las narrativas en sus canciones son un discurso alternativo desde la opresión, renegando del papel de víctima y haciendo alarde de una poderosa capacidad de agencia.

 

Bibliografía

 

Davis, Ángela Y. (1999): I used to be your sweet mama. Ideology, Sexuality and Domesticity en M. Jabardo (ed.), 2012: Feminismos negros. Una antología, Madrid, Ed. Traficantes de Sueños, págs. 135-185.

Ferrús, Jordi y Jabardo, Mercedes. (sin fecha): Crítica feminista contrahegemónica: Feminismo negro versus feminismo blanco en contenidos asignatura Historia de las mujeres y del movimiento feminista, págs. 26 – 31 de Máster de Género e Igualdad en el Ámbito público y privado, UJI 2018/2019

Rolf, Julia. (2008): Blues. La Historia completa: Desde la década de 1910 hasta nuestros tiempos. Barcelona: Ma Non Troppo, Ed. Robinbook

Punko, Dr. (2013). Fanzine: Historia De La Música Afroamericana, (1), págs. 5 - 8.

Las damas del blues. (2013). Recuperado de https://srasquehablandemusica.wordpress.com/2013/06/10/las-damas-del-blues/

Uncensored History of the Blues, (http://uncensoredhistoryoftheblues.purplebeech.com/)

SecondHandSongs.

(https://secondhandsongs.com/)

Nota de la autora: por mi corta experiencia en el mundo de las citaciones académicas, ruego disculpéis cualquier error en las mismas, me podéis escribir a karolbonet@hotmail.com en caso de error, molestia o picor. Gracias.

 

 

Algunas Canciones

 

Mammie Smith – Crazy blues

https://www.youtube.com/watch?v=qaz4Ziw_CfQ

 

Ida Cox – Wild Women don’t have the blues

https://www.youtube.com/watch?v=4vVjpoKEwjU

 

Ida Cox – One hour mamma

https://www.youtube.com/watch?v=z125z41N78o

 

Memphis Minnie – Can I do something for you?

https://www.youtube.com/watch?v=nes83_DkrCI

 

Memphis Minnie – Bumble Bee

https://www.youtube.com/watch?v=RKBzv5lWLQs

 

Gertrude ‘Ma’ Rainey – Prove it on me blues

https://www.youtube.com/watch?v=yRyaUcVfhak

 

Sister Rosetta Tharpe – Rock me

https://www.youtube.com/watch?v=PO4MNE31edM

 

Big Mama Thornton – Hound Dog

https://www.youtube.com/watch?v=frsBq9MCNVg