Ni desahucios Ni represión

BASTA DE DESAHUCIOS, BASTA DE REPRESIÓN:

Desde que en 2007 comenzase la decadencia habitacional en forma de explosión de la llamada burbuja inmobiliaria, el problema de la vivienda ha sido un constante goteo de precariedad y represión.

Muchas sabemos de este problema, ¿quién no conoce a alguien que no puede pagar su casa? ¿alguien que ha tenido que dejar su hogar por no poder hacer frente al gasto? Que viven con familiares o amigos porque han necesitado ser acogidas... nos dicen que la vivienda es un derecho, nos dicen que además ésta debe de ser digna… pero este derecho, como muchos otros, viene supeditado a la capacidad económica del momento.

En el estado, en 2018 se realizaron casi 60.000 desahucios (datos del Consejo General de Poder Judicial), en Cantabria ha habido desahucios hasta en pleno estado de alarma ¿Podemos permanecer impasibles ante esto? ¿Podemos mirar hacia otro lado ante los cientos de desahucios que se perpetran en Cantabria? Todos estos desahucios son familias sin casa, familias sacadas a la fuerza de sus hogares.

Ante este panorama muchas personas decidieron organizarse, sacar a la luz el drama de muchas familias y luchar por que esto cambie. Tanto ha importado esta auto-organización al poder que en 2015 implantaron , la ya por todos conocida Ley Mordaza. Pese a ello, la solidaridad siguió abriéndose paso, y con ella, la represión.

En Cantabria tuvimos cerca de 600 desahucios en 2019 y no sabemos lo que nos espera después de este momento de crisis.
En julio de 2020, en plena crisis sanitaria, se produjo otro desahucio, esta vez en El Astillero. Como tantas otras veces un grupo de personas quiso estar presente. La Guardia Civil cargó contra el grupo, apaleando e hiriendo a quienes con ellos se cruzaban. Pero la cosa no acabó aquí. Ante las denuncias interpuestas por el acto de violencia desproporcionada la Guardia Civil demandó a algunas de las personas que allí estaban en un intento de tratar de parar el desahucio.

Ese día el desahucio no se produjo, pero quienes luchan y se solidarizan ahora tienen que pagar un alto precio. Dos compañeros tendrán que pasar por el Juzgado de instrucción. No vamos a dejar solxs a los que no dejan solxs, porque la lucha por la vivienda es de las luchas más dignas y de base que pueden existir, porque éstas personas pusieron sus cuerpos para evitar que una familia con niñxs pequeños se quedase en la calle, porque con cuanta más represión nos traten, con más solidaridad responderemos. Porque queremos romper el silencio, porque los que realmente nos quitan las casas son los banqueros, los jueces y sus policías; y porque ya está bien de que nos traten de hacer creer otra cosa.

Todo nuestro apoyo a aquellas personas que luchan por la vivienda y a aquellas que se han quedado sin casa. ¡No les des la espalda!

¡JUNTAS LO PARAMOS TODO!
NI DESAHUCIOS NI REPRESIÓN!