Homenaje al fotógrafo Manuel de Cos Borbolla

Ecologistas en Acción-Cantabria, la Revista Cantárida de Cabezón de la Sal, y el Grupo de Montaña Peña Cuadrada de Igollo de Camargo organizarán el próximo 24 de Noviembre (sábado) una Jornada de Homenaje a Manuel de Cos Borbolla con el objetivo de alcanzar el mayor número de adhesiones para lograr los compromisos institucionales –sobre todo de las Consejerías de Cultura y Medio Ambiente, y de los Ayuntamientos de Herrerías y Rionansa– y de entidades o fundaciones públicas o privadas que garanticen la catalogación, archivo, conservación y difusión del Patrimonio fotográfico y videográfico que, a lo largo de más de medio siglo, ha ido acumulando este cántabro ilustre que recientemente ha sido protagonista del Día Mundial del Patrimonio Audiovisual patrocinado por la UNESCO en el acto celebrado en Madrid el pasado 29 de Octubre donde Marina Fernández dio a conocer una ponencia inédita sobre el material audiovisual donado por Manuel de Cos a la Biblioteca Nacional.
Los actos consistirán en un recibimiento a las 12,30 horas en el Ayuntamiento de Herrerías (Cades) para continuar, después, con un encuentro de músicos tradicionales en Camijanes a las 13,30 horas, y concluir, finalmente, con una comida en Celis a las 15 horas, en la que intervendrán representantes de distintos colectivos para constituir un Comité de Apoyo y Seguimiento sobre la obra de Manuel de Cos. Homenaje que tendrá su preludio con la exposición de una selección de sus fotografías el viernes 23 de Noviembre en el Centro de Estudios Rurales de la Universidad de Cantabria en Cabezón de la Sal, y que se prolongará en la IX Semana sobre Montaña y Naturaleza en La Vidriera de Maliaño con la presencia de Manuel de Cos, la proyección de uno de sus vídeos y su participación en la Mesa Redonda del Jueves 29 de Noviembre.
Manuel de Cos (1920), natural de Rábago ( Herrerías) ha dejado constancia, a lo largo de 92 años de azarosa vida, de los valores etnográficos y antropológicos de su tierra y del folklore tradicional –como las que reflejara sobre el Festival Cabuérniga- Música de los Pueblos del Norte –, del patrimonio natural, y de las movilizaciones sociales y ecologistas que se han venido produciendo en la capital de España –donde tuvo su residencia durante varias décadas– y en nuestra región en defensa de los bosques y el litoral del Occidente de Cantabria desde las pioneras Jornadas en Defensa de la Naturaleza, allá por el año 1977, hasta las últimas manifestaciones en Oyambre en 2011.
Por otra parte, su inquietud social y cultural le llevó a descubrir en Riclones (Rionansa) la cueva de El Chufín y sus pinturas rupestres, y se convirtió, también, en una de las referencias fundamentales para la promoción y revalorización de la Mina Isidra y la cueva de El Soplao –entre Celis y La Florida (municipios de Rionansa y Valdáliga)–, dentro de sus denuncias reiteradas sobre las talas salvajes y las repoblaciones masivas de pinos y eucaliptos que se produjeron, fundamentalmente, en los años 60 y 70, a lo largo del valle del Nansa, en el entorno de Peña Sagra y Liébana, o en el Monte Corona y Cabuérniga.
Más de 35.000 negativos y 600 horas de vídeo condensan en lo esencial la crónica fotográfica y videográfica de lugares, personajes, conjuntos, escenarios, paisajes, concentraciones y manifestaciones que, a modo de crónica sociocultural y ambiental, han venido jalonando la historia de este país, de Cantabria y del Valle del Nansa en los últimos 60 años. Y aunque los desvelos y preocupaciones del autor han conseguido que la Biblioteca Nacional y la Fundación Botín se hicieran cargo de una mínima parte de su legado, la mayoría de su obra esta almacenada, todavía, en una casa de su pueblo natal sin las condiciones de conservación y seguridad adecuadas, dentro de la necesidad próxima de tener que abandonarla.
“Insobornable vegetariano, comunista y honrado” como gusta autodenominarse, Manuel de Cos, guerrillero del valle y apoyo del maquis antifranquista en los años 40 y 50, vió, también, como su padre, Donato de Cos, perecía a manos de los nazis en un campo de concentración de Austria –objeto de un documental de Vicente Vega “Cántabros en Mauthausen”–, y como él mismo sufría las represalias de su actividad y militancia republicana con la cárcel.