Octubre 2002

Poblicado en el perióico Gara.
 
José Miguel Castro asegura que la educación reglada hace flaco favor a la creatividad de niños y niñas; incluso afirma que entorpece el aprendizaje. Por ello, apuesta por recuperar el juego como forma de aprendizaje, tomar en cuenta los intereses personales y subraya que la diferencia es buena para uno mismo y enriquecedora para los demás.
 
Lleva 20 años trabajando e investigando en el campo de la expresión. Desde 1987 dirige los talleres de pintura, arcilla y danza en Bilbo. Esta semana ha participado en una conferencia en el Koldo Mitxelena, donde explicó en qué consiste la educación creadora.

Hace poco más de veinte años Julio Cortázar publicaba en México su relato “Queremos tanto a Glenda”, un genial homenaje a la mujer en el mundo del cine y una muestra más de que un grupo de anónimos personajes pueden ser capaces, gracias a su unión frente a un ideal, de manejar a su antojo los ritmos de la vida en comunidad o el pulso del celuloide, exhibiendo un pequeño en femenino despojado de las impurezas de la industria.