Un grupo de personas reparten extractos de «contra la democracia» en la universidad de Santander


Aprovechando el día del libro, unxs cuantxs compañerxs han acudido esta mañana al interfacultativo de la universidad de Santander a repartir extractos del libro "Contra la democracia". Este libro es una de las "pruebas" que sostienen el encierro de 5 compañerxs anarquistas tras la operación Piñata, la segunda parte del ataque continuado que está sufriendo el movimiento libertario en estos últimos meses. Tras esos extractos, también han repartido una explicación de los hechos en toda esta amalgama de operaciones que el estado denomina "contra el terrorismo anarquista".
Se han repartido trípticos, no sólo con contenido del libro, argumentos por los que estar en contra de la democracia, sino un breve texto que explica la situación en la que se ha desarrollado todo este proceso represivo. Se ha podido charlar con estudiantes, así como con trabajadores del espacio universitario.
 
A continuación, el texto informativo repartido:

El pasado 16 de diciembre, la policía irrumpió en 14 casas y centros sociales, deteniendo a 11 personas en Barcelona y Madrid. A 7 de ellas se las decretó prisión preventiva en régimen FIES, acusadas de organización terrorista. Fue la llamada “Operación Pandora”. El pasado 30 de marzo, de nuevo eran detenidas 26 personas, esta vez en las ciudades de Palencia, Granada, Madrid y Barcelona. 5 de ellas permanecen a día de hoy en prisión preventiva, en régimen FIES. Fue la llamada “O
peración Piñata”. Todas estas personas tienen en común el ser anarquistas. 

Existe un evidente interés por parte de la policía, de los medios de comunicación de masas, y en definitiva, del Estado, por asociar al anarquismo con terrorismo, tal como demuestran estas dos operaciones represivas. Lo cierto es que si indagamos un poco más allá de lo “informado” estos últimos días por parte de la prensa, nos daremos cuenta rápidamente de que estamos ante un nuevo caso de criminalización del movimiento anarquista, y en general de todas aquellas personas que alzan su voz contra este sistema opresor en el que vivimos. Un nuevo caso que viene a sumarse a los múltiples golpes represivos acontecidos recientemente en el Estado español. 

Se está preparando, sin ninguna duda, un montaje policial de cara a poder juzgar y condenar a nuestrxs compañerxs. Un indicio de ello son las pruebas aportadas por la policía para tratar de justificar sus 

El pasado 16 de diciembre, la policía irrumpió en 14 casas y c
entros sociales, deteniendo a 11 personas en Barcelona y Madrid. A 7 de ellas se las decretó prisión preventiva en régimen FIES, acusadas de organización terrorista. Fue la llamada “Operación Pandora”. El pasado 30 de marzo, de nuevo eran detenidas 26 personas, esta vez en las ciudades de Palencia, Granada, Madrid y Barcelona. 5 de ellas permanecen a día de hoy en prisión preventiva, en régimen FIES. Fue la llamada “Operación Piñata”. Todas estas personas tienen en común el ser anarquistas. 

Existe un evidente interés por parte de la policía, de los medios de comunicación de masas, y en definitiva, del Estado, por asociar al anarquismo con terrorismo, tal como demuestran estas dos operaciones represivas. Lo cierto es que si indagamos un poco más allá de lo “informado” estos últimos días por parte de la prensa, nos daremos cuenta rápidamente de que estamos ante un nuevo caso de criminalización del movimiento anarquista, y en general de todas aquellas personas que alzan su voz contra este sistem
a opresor en el que vivimos. Un nuevo caso que viene a sumarse a los múltiples golpes represivos acontecidos recientemente en el Estado español. 

Se está preparando, sin ninguna duda, un montaje policial de cara a poder juzgar y condenar a nuestrxs compañerxs. Un indicio de ello son las pruebas aportadas por la policía para tratar de justificar sus acusaciones, entre estas pruebas se encuentran objetos tan peligrosos como bombonas de gas o libros. No hay duda de que algunos libros constituyen una poderosa arma para combatir la opresión en todas sus formas, y que, por tanto, su lectura resulta incómoda para la burguesía. Sin embargo, en el contexto del Estado español, todavía tenemos, que se sepa, la libertad de leer, editar y difundir libros, por muy incómodos que puedan resultar. Para la policía, en cambio, parece ser que la tenencia de libros constituye una evidencia sólida para acusar a alguien de terrorista y mantenerla, por ello, presa en la cárcel. 

El fragmento que leemos hoy pertenece al libro titulado “Contra la democracia”, y que fue uno de los incautados por la policía en Barcelona durante la “Operación Pandora”. Hoy, 23 de abril, en todo el Estado, se está leyendo y difundiendo este libro. Una acción cuyo fin no es tanto transmitir el mensaje del libro como el de denunciar esta situación que afecta a nuestrxs compañerxs y transmitir nuestra solidaridad. 

Terrorista es quien nos condena a una vida de miseria, no quien se rebela contra ella. 

¡Libertad anarquistas presxs por luchar!