Huelga de alquiler: la nueva oleada de radicalismo estudiantil en Londres

“Cut the rent” es el nombre de la campaña de huelga de alquileres por parte de estudiantes universitarios londinenses que se enfrentan al aumento de los gastos de alojamiento (un 50% desde 2010) y a la falta de cuidado y mantenimiento de las instalaciones por parte de la Universidad. Esta campaña se muestra como continuadora de las protestas de 2010 frente al aumento de las tasas universitarias (de 3000 a 9000 libras) y las posteriores campañas contra la presencia policial en los campus. Esta lucha es una muestra más del sindicalismo estudiantil y su amplitud de miras a la hora de establecer objetivos en base a las necesidades inmediatas del conjunto de los estudiantes, promoviendo acciones colectivas que están permitiendo una mayor inserción social de los militantes, la politización de los estudiantes que se suman a la campaña e importantes victorias relacionadas con la reducción de los gastos de alquiler.

 
Las huelgas de alquiler por parte de estudiantes se han convertido en todo un fenómeno en Londres. Comenzando en la University College London (UCL) ahora son 3 universidades con Goldsmiths y Courtauld Institute, con alrededor de 1500 estudiantes reteniendo, impagando, alrededor de 1.2 millones de libras (1.5 millones de euros) a la administración universitaria en protesta por el aumento de los gastos de alojamiento y el deficiente mantenimiento de los espacios comunes de los edificios de los estudiantes. La huelga de alquileres es el nuevo vehículo predominante del radicalismo estudiantil londinense y ha reemplazado al aumento de tasas y a la oposición a la presencia policial en el campus como cuestión alrededor de la cual los estudiantes radicales se organizan.
Podría decrise que la huelga de alquileres representa una reducción de la militancia estudiantil en tanto que la presencia de la camapaña en las calles no está a la altura de campañas previas. Sin embargo, este punto de vista ignora las situaciones pasadas en las que se desarrollaron las protestas estudiantiles, así como el potencial que la huelga de alquiler puede tener en el desarrollo de más acciones en el próximo año académico
Las protestas de 2010 contra el aumento de la tasa de acceso surgieron como un punto de unión ante un hecho concreto del gobierno de coalición entre Conservadores y Demócratas Liberales, que impusieron una subida de las tasas de 3000 a 9000 libras al año. La inmediatez y el “shock” que produjo una medida de este calibre se sumaban a la traición del partido Demócrata Liberal que con el apoyo a esta medida incumplía una de sus promesas electorales más publicitadas. Este también era el primer gobierno Conservador en 13 años, lo que produjo un debilitamiento de las fuerzas Laboralistas (del partido Laboralista) en el interior de la National Union of Students¹, que clamaban tener línea directa con el gobierno Laboralista y por tanto capacidad de influir de forma directa en favor de los estudiantes.
Teniendo esto en cuenta, las protestas de 2010 suponían un momento político único, llevándose a cabo enormes manifestaciones y grandes disturbios que culminaron el 9 de diciembre, día en el que se producía la votación del aumento de tasas en el parlamento. Desgraciadamente, la construcción de una lucha en base a una fecha concreta y esperar a que el impulso continuara tras las vacaciones de navidad provocó el fracaso de las organizaciones estudiantiles de capitalizar la ola de protestas, que se apagó rápidamente tras la votación en el parlamento.

Las acciones contra la presencia policial en los campus² se produjeron de forma similar bajo un conjunto de hechos circunstanciales. La llamada a una manifestación contra la presencia policial para finales de noviembre vino precedida de una campaña de agit-prop tanto en las calles como en las redes sociales. Hubo un gran esfuerzo organizativo para que saliera adelante la manifestación, como con la preparación de Book Blocs³. De cualquier manera, la protesta no hubiera conseguido la alta participación o militancia de no ser por el violento desalojo de la okupación de unos espacios de la Universidad de Londres por parte de la policía metropolitana la noche anterior a la manifestación.
Estos hechos propiciaron un ambiente políticamente activo que se vio agravado por la agresividad policial. Hubo alrededor de 40 estudiantes detenidos que fueron llevados a la comisaría de policía más lejana posible. A pesar de ello, el esfuerzo organizativo de los estudiantes hizo que todos los detenidos fueran recibidos a la salida de la comisaría una vez fueron liberados.
Para la semana siguiente se realizó un llamamiento a una jornada de protesta a escala nacional, pero que falló a la hora de comprometer un nivel de militancia similar a las anteriores manifestaciones. La policía había aprendido la lección y ahora se contentaban con mantener un seguimiento de la protesta desde la distancia, sin responder a provocaciones como sobrepasar la valla del Senado o prender fuego a contenedores. La pasividad de la policía ante las acciones más violentas dio a los manifestantes un sentimiento de victoria que se llevó por delante gran parte de la urgencia de la campaña contra el aumento de las tasas, que de nuevo se vino abajo al inicio de la segunda parte del curso académico.
Doy estos ejemplos relativos a acciones previas para ilustrar algunas de las carencias organizativas a las que la campaña “Cut the Rent” podría enfrentarse:

  • Dependencia respecto de una oleada de rabia como reacción a un hecho externo que ejerce como detonante de la movilización.
  • El aumento de la protesta en función de la respuesta de mantenimiento del orden público por parte de la policía durante las manifestaciones y la incapacidad de mantener la militancia sin ello.
  • Fallar a la hora de mantener de forma sostenible una campaña de masas tras la oleada inicial de protestas.

Existen muchas probabilidades de que la huelga de alquileres vaya por el mismo camino que las campañas de las que hemos hablado anteriormente. Ni siquiera esto signfica algo negativo si al final es así. A veces, las campañas y los movimientos satisfacen las necesidades del momento y después retroceden una vez el objetivo se ve inalcanzable en la práctica. Sin embargo, existe un legado dejado tras todas las campañas pasadas que permiten dar forma a los movimientos que están por venir. Podemos ver un eco de la lucha contra la presencia policial en las bengalas encendidas durante las recientes manifestaciones por la huelga de alquileres. Las protestas por la cuestión de las tasas mostraron el potencial de la acción de masas. Ambos movimientos han dotado a los militantes estudiantiles de una mayor conciencia respecto detenciones tanto a nivel de cuidados como en el plano legal.
Como idea, la huelga de alquileres es simple y contagiosa. El movimiento ha ido creciendo y expandiéndose durante el año, no teniendo un pico coincidente con las tradicionales protestas contra los recortes. Es una puerta de entrada a la militancia sencilla, no se está pidiendo que te enfrentes a la policía, que quemes un contenedor o simplemente que salgas a la calle. En vez de ello se está pidiendo que se retenga el pago del alquiler de forma colectiva, un acto de por si políticamente subversivo. Este primer paso está ayudando de una forma sencilla a incorporar a los estudiantes a las actividades políticas relacionadas tanto con la campaña de la huelga de alquileres como con otras campañas políticas. La huelga podrá continuar y repetirse cada año, a no ser que la Universidad de Londres de repente decida ofrecer alojamiento de forma gratuita a sus estudiantes.
Los huelguistas no dan señales de decaer en su lucha. “UCL cut the rent” ha realizado un llamamiento para una manifestación el 18 de junio, coincidiendo con el día de puertas abiertas de la UCL. Podéis seguir la página de la campaña en Facebook  para estar al día de los acontecimientos.
Traducido de Freedom News  por Arturo Martínez, miembro de la Federación Estudiantil Libertaria
Se puede encontrar también información de la campaña en: https://uclfreeeducation.wordpress.com/tag/cut-the-rent/