A propósito de la libertad de expresión

* Texto leído al inicio del Festival por la Libertad de Expresión celebrado ayer 12 de abril en la localidad de Camargo.
Si no podemos decir lo que pensamos y lo que sentimos ¿en qué nos diferenciamos del reino vegetal o de una piedra? La libertad de pensar y expresar es la raíz donde brotan todas las demás libertades. No puede ser de otro modo. La libertad de expresión abarca todo lo que somos capaces de hacer como seres humanos. En esta tierra nuestra, en los ambientes de salón donde se reparten intereses, a los caciques de la impunidad no les interesa escuchar la verdad que se desprende de esa libertad. A estos caciques y sus esbirros y encomenderos, sólo les importa aumentar la red de complicidades que les permita seguir siendo los amos de una región que consideran suya como una finca particular. Para explotarla hasta esquilmarla.
Y así, que los demás tengamos que vender dócilmente nuestro tiempo de vida, a cambio de sobrevivir en su cortijo en calidad de realquilados. Sin más derechos ni disidencias. A aquél que se rebela le cortan las alas y le llueven las represalias.
En tiempos absolutistas eso se llama tiranía y en tiempos democráticos eso mismo se llama mafia democrática. Los componentes de ese siniestro Conglomerado que está en el poder aspiran a enriquecerse aún más como sea. Nunca tienen bastante. Para eso necesitan del silencio y la resignación de todos. Precisan de la desinformación que nos mantenga en el limbo de los que no se enteran de nada o no se quieren enterar. Ejercen el control de lo que se dice o no se debe decir. Amaestran a los medios de comunicación que se dejan amaestrar.
Por ello mataron el periódico "la REALIDAD", para perpetuar ese silencio. Y porque no quiso ser la voz de su amo, sino espejo donde se reflejaban los verdaderos asuntos de nuestro entorno. Había que acabar con ese incómodo mensajero y así lo hicieron mediante un juego sucio sin igual y un cúmulo de malas artes. Pero a pesar de todo este panorama de pesimismo y fatalidad, algunos seguimos creyendo que es posible otra realidad para Cantabria. No somos partidarios de la inmovilidad de los cementerios ni de vivir eternamente con el rabo entre las piernas. Es preciso proclamar que esta región existe y no es el mero fantasma geográfico al que la han reducido.
Por ello, tenemos la intención de crear otro nuevo periódico que sirva de vehículo y de vínculo a esa deseada realidad y que se imponga con la misma tenacidad del agua. Es preciso ser libres como las corrientes que rompen el dique que las sujeta y las oprime, en busca de la libertad de las mareas y el horizonte. Y como las mareas tenemos un impulso lunático, porque pedimos la luna. Pedimos que no sigan devastando la tierra de todos para negocio millonario de unos pocos. Pedimos que cumplan sus propias leyes, las que nos obligan a cumplir a todos los demás. Pedimos nuestro derecho a vivir con dignidad.
A despecho de la inmovilidad y la parálisis imperantes somos cada día más los que pensamos que esta Cantabria huele mal, que en manos de estos enterradores es una autonomía moribunda, que desprende podredumbre y su cultura emana un persistente perfume de aburrimiento.
Nosotros somos de los que todavía creemos que un periódico tiene que ser un contrapoder y debe contar la verdad, por encima de todo y sin contemplaciones. Ejercer la libertad de expresión escribiendo las verdades sin complejos y sin pelos en la lengua. Pensamos que este periodismo, hoy más que nunca, es necesario. Si antes fuimos una Realidad, ahora queremos ser una Galerna que barra la cochambre y el mal gobierno de las mentiras y medias verdades, instalado por los mismos de siempre como sí fueran una normalidad inalterable y eterna.
En vuestra presencia aquí, en Camargo, y en el resto de la gente que se moviliza está la base para un proyecto de prensa libre y autónoma. Gracias por haber venido. Gracias a los músicos y al resto de los amigos que han brindado su colaboración para la organización por su solidaridad con este proyecto. Pensamos que la información a ras de tierra y veraz no tiene por qué ser un muermo, sí se dice con palabras que respetan la inteligencia y que espolean la imaginación.
Avante Cantabria y a divertirse. Empieza el festival.