Carta abierta a lxs carterxs de Santander.

Carta abierta a lxs carterxs de Santander.

Nos ha llegado esta carta para difundir. Como medio de contrainformación ayudamos a su difusión, eso no implica que Briega se haga responsable de nada de lo que pone a continuación. La propuesta es imprimir  para darsela a las y los trabajadores de correos.

 

 

Seguro que ya conocéis la última propuesta del ayuntamiento de Santander que, en su carrera por hacer una Smartcity a la talla de las exigencias europeas y globales, la ciudad marca, se vende a quienes tienen capacidad de inversión con nuevas “smartpropuestas” como la de que os encarguéis, más allá de currar como carteros, de ser también policías, “observadores urbanos” quieren llamarlo.

Lxs vecinxs, aquellxs que habitamos las calles día tras día, que recibimos nuestras cartas a través de vuestro curro, que os saludamos cada mañana, podemos saber a partir de ahora que un cartero ya no sólo es un cartero, ahora es un “smartcartero”. Sabemos que la oposición parlamentaria y los sindicatos mayoritarios han hecho hincapié en lo absurdo de esta propuesta y lo perjudicial para vosotrxs de cara a añadir más tareas a la que ya es vuestra función de entregar cartas dentro de vuestra jornada laboral. Consideramos este tema importante, pero queremos hablaros de otras consecuencias posibles con “smartmedidas” de este calibre.

Recoger datos a través de la instalación de sensores y tomar fotografías geolocalizadas de todos los incidentes que encontréis en la ciudad a diario es controlar a las personas, no repartir correspondencia. Lo segundo nos es útil a diario, lo primero sobra. Esto en realidad no es nuevo, ya que con otros dispositivos Smart, la práctica de delatar es extendible a toda la población. Por ejemplo, el proyecto Ouner, u otros donde se permite a las personas tener facilidad para transmitir al ayuntamiento cualquier cosa que les suene a “incidente”. Pero está claro que el convenio firmado por Correos y el ayuntamiento os coloca, queráis o no, en la tarea adicional de facilitar apoyo a las fuerzas de seguridad en la gestión urbana de tantos incidentes como personas, descuidos, formas de vivir, hábitos y/o desobediencias existan.

Nuestra propuesta no es que luchéis por cambiar el convenio. Eso es inútil en cuanto que eso son cosas de salón en las que no tenéis mucha capacidad de incidir. Nuestra propuesta es que paséis del tema. Así de sencillo, una invitación a desobedecer. Siempre hay un coche aparcado en mal sitio porque la OLA nos obliga a vivir a un precio, siempre hay alguien pegando carteles para luchar por nuestro futuro, siempre hay pequeños incidentes entre vecinxs que se pueden solucionar sin judicializar las cosas, siempre hay personas que agradecen ahorrarse una multa que les costará mucho tiempo de su vida para pagarla, en fin, problemas que conocemos de sobra y que quienes se encargan de proponer (de cara al público), imponer (sin eufemismos), no creemos tengan habitualmente.

Seguramente no todxs penséis igual; para algunos será excelente creer que contribuís al bienestar de la ciudad, para otrxs será una molestia añadida, pero no os negareis. Conservamos el optimismo de que quizás para otrxs esto contribuya a generar debate entre compañerxs de curro. Siempre es más fácil la lucha en colectivo.

No queremos desconfiar de la gente al salir a la calle, ni evitar la comunicación y el diálogo entre iguales, con chivateos fotográficos al ayuntamiento, no queremos sentir lo mismo cuando os vemos con el carrito lleno de sobres a lo que se siente cuando pasa un coche con sirenas. Preferimos saludaros, charlar del tiempo que hace, aprender a solucionar los incidentes entre la gente de a pie, ayudaros a abrir la puerta del portal. Queremos que las calles, las plazas y los parques puedan ser lugares de encuentro y no zonas vigiladas y controladas donde la libertad sólo se conciba en torno al dinero que cada unx lleve en su bolsillo. Esto que no deseamos es la smartcity y se compone de propuestas tan estúpidas como la que os toca a vosotrxs hoy. En vuestra mano está, en las nuestras también. Nos vemos en las calles.

                                                                                                                               Algunxs de vuestrxs vecinxs.