Entrevista a Eduardo Gómez, abogado penalista de Red-jurídica.

Entrevista a Eduardo Gómez, abogado penalista de Red-jurídica.

Son tiempos de democracia y libertad, tiempos de ilegalidades y palizas. La nueva Europa desmoronándose ante un cúmulo de estados policiales que no dudan en utilizar la fuerza para reprimir todo aquello que pueda magullar la legalidad vigente incluida en las constituciones.

Estas danzas memorables entre la ciudadanía y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado pueden resultar en moratones, contusiones y todo tipo de desperfectos físicos que, en muchas ocasiones, los agresores tienden a ignorar. ¿Qué podemos hacer cuando un Guardia Civil (o lo que sea) se gira y nos parte la cara con una porra?

Esto es lo que le hemos preguntado a Eduardo Gómez, abogado penalista de Red-jurídica.

VICE: Hola Eduardo, pongamos que soy un ciudadano que se está manifestando pacíficamente. Entonces empieza una carga policial y con la broma me rompen la pierna o me dejan un moratón enorme en las costillas. Lo primero que se me ocurre —lógicamente— es intentar meter a ese cretino en la cárcel. ¿Qué puedo hacer? ¿Puedo denunciar al agente?

Claro que sí, puedes denunciar al agente, lo que pasa es que tienes que saber qué agente ha sido el que te ha agredido y para eso necesitas saber su número de identificación operativa y normalmente no lo llevan muy visible, la Policía Nacional lo lleva en la parte de atrás del chaleco antitrauma.

¿Con este número puedes denunciarlo?

Ese no es exactamente su número de carné profesional, lo que se conoce popularmente como el número de placa. Tú tienes derecho a pedirle a un policía su número de identificación pero claro, cuando estás en una manifestación o durante una carga no puedes pararte y solicitarle a un policía su número de identificación, la única forma es identificarlo con el número de identificación operativa del chaleco.

 

Entonces hay dos números. El "de verdad" y el de la operación (el de los chalecos). ¿Este segundo es un número de identificación fijo?

No, va cambiando en cada operación, y claro, ahí hay un problema, ya que no sabes a qué número de carné profesional corresponde ese chaleco. Otro problema importante es que está en la espalda y cuando la policía carga, lo hace de frente, y luego se retira andando hacia atrás, por lo tanto es bastante complicado poder ver este número.

¿Y ellos cooperan a la hora de relacionar este número con el de su placa?

La policía no suele colaborar mucho a la hora de identificar a los agentes. Normalmente hacemos que se cite al jefe del operativo, que es quien tiene que saber dónde están sus agentes en todo momento y qué agentes están bajo su mando. La realidad es que muchas veces se les cita a declarar, se les muestran vídeos y dicen que no reconocen a esos agentes y que ellos estaban en otro sitio. Este número lo llevan hace un par de años, antes ya era imposible.

¿Y si no tienes el número de identificación del agente puedes denunciar al cuerpo de la Guardia Civil, así en general?

No prosperaría, al menos en vía penal, porque se tiene que identificar a la persona que te ha agredido, las responsabilidades penales son personalísimas. Eso no quita que, en casos en los que no se haya podido identificar al agresor, quede acreditado en el juicio que ha habido una utilización ilegítima por parte de un policía desconocido y, aunque se absuelva en vía penal, se pueda reclamar a la administración una indemnización por esos daños causados por el cuerpo de Policía. Pero una denuncia en vía penal al cuerpo de Policía no prosperaría.

¿Hay que presentar fotos de las heridas? ¿Vídeos en los que se vea al agente golpeándote? ¿Estas pruebas sirven de algo?

Sería fundamental, tienes que aportar todas las pruebas que puedas: tener testigos, fotos, grabaciones de vídeo, enlaces de YouTube que haya colgado gente anónima e imágenes que puedan aparecer en los medios de comunicación. Hay que acreditar las lesiones, identificar a quien te las haya hecho y demostrarlo con los testigos, fotos o grabaciones.

¿Es cierto que mi palabra no vale absolutamente NADA ante la declaración de un miembro de las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad del Estado? Si el agente que me golpeó dice que no lo hizo, ¿él tendrá la razón?

Por ley no, tiene la misma validez el testimonio de un ciudadano cualquiera que la de un agente de la autoridad. Esto es la teoría, la práctica es que, en muchos casos, durante la agresión, la gente no va acompañada de nadie. Las cargas empiezan, la gente empieza a correr y se separa de su grupo de confianza y lo único que tiene es su palabra contra la del policía, quien, en el juicio, va a llevar a cuatro o cinco compañeros como testimonios suyos. Ya son cuatro o cinco palabras de policías contra la tuya.

Y en cuanto a las agresiones sexuales —ya sean tocamientos o comentarios sexistas— que supuestamente se dieron en las cargas en Barcelona, ¿qué se puede hacer?

Hay que denunciar cualquier tipo de agresión —sea física, psicológica, de vejación o maltrato—, haya sucedido en la comisaria o en la calle. Lo que pasa es que las vejaciones o maltratos psicológicos son más complicados de demostrar, pero por supuesto que hay que denunciarlos.

¿Pueden los agentes justificar ese uso de la violencia mediante una supuesta ilegalidad o desobediencia de las acciones del manifestante?

En sus intervenciones, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen que utilizar la mínima fuerza física imprescindible. Muchas veces hemos visto a los Mossos, a la Ertzaintza o a quién sea, aporrear a gente pacífica que estaba en el suelo y eso no puede ser. No se puede utilizar una desproporción en la fuerza.

¿Y quién establece esta proporcionalidad? Ayer mismo el Presidente dijo que fue una intervención totalmente proporcionada.

Ellos se amparan en que utilizan la mínima fuerza imprescindible para disolver o para evitar que se cometa el delito y que están respondiendo a una agresión por parte de los manifestantes. Esto es lo que llamamos el pack del manifestante, que es el delito de atentado, resistencia y desobediencia. Dicen que se están defendiendo de alguien que les tiró una piedra o que les dio un puñetazo o una patada, y no han tenido más remedio que aplicar un mínimo de fuerza. ¿Qué le han partido cinco dedos a una persona? Mala suerte, no quedaba más remedio porque se estaba resistiendo mucho. Luego ya serán los jueces los que tengan que decidir la sentencia.

Madre mía, y son los jueces quienes ordenan las actuaciones policiales.

Claro, es un círculo vicioso.

¿Es mejor una denuncia colectiva que una individual?

Se puede hacer pero luego el juzgado las puede separar. Si son hechos sucedidos en horas y sitios distintos seguramente lo haga. Pero sí, cabe la posibilidad de hacer una denuncia conjunta.

Supongo que cuantos más casos existan, más evidencias de una actuación desproporcionada habrá.

Claro, por eso tampoco les gusta tener macrocausas, por eso intentan separarlas.

¿Qué le puede llegar a pasar al agente?

De absolutamente nada a que sea expulsado del cuerpo, que es bastante improbable. Lo máximo que hemos conseguido es que se les ponga una sanción disciplinaria y que queden suspendidos de empleo y sueldo durante una o dos semanas.

Y si invertimos la situación y se golpea a un Guardia Civil, ¿qué puede llegar a pasar?

Eso sería un delito de atentado a la autoridad que puede terminar en penas de prisión de hasta tres años. Golpear a un Guardia Civil sería un delito de atentado a la autoridad que puede terminar en penas de prisión de hasta tres años

Es más, si no hubiera herido a nadie pero resulta que estaba por ahí donde se golpeó a un agente y varios agentes me acusan a mí, ¿podría llegar a tener problemas?

Sí, podrías llegar a tener problemas sin haber hecho absolutamente nada. En teoría serían los que denuncian los que tendrían que demostrar los hechos pero la realidad es que en el momento en el que recibes una citación de este tipo tienes que buscarte la forma de desmentirlo a través de testigos, fotos o vídeos, porque podrías llegar a tener un problema. El que acusa es el que tiene que demostrar pero ocurre que muchas veces no hay más palabra contra la de los policías.